Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

viernes, 29 de enero de 2016

Los hombres no lloran

Todavia me siento estupido cuando lloro
Este texto no es de ahora, lo escribi en otro blog, el 12 de agosto de 2006

Desde niño he oído muchas veces esta frase.

Si me caía y un mínimo de llanto afloraba en mi enseguida llegaba la frase:

"Los hombres no lloran"

Si alguien me había hecho daño y necesitaba expresar ese dolor:

"Los hombres no lloran"

Si en mi infantil inocencia un programa de televisión me tocaba la fibra:

"Los hombres no lloran"

Durante muchos años he guardado esta máxima y durante muchos años el llorar era para mi una traición a mi virilidad.

Mi heterosexualidad y mi virilidad mal entendida me llevo a que durante años mis sentimientos estuvieran presos. En realidad esto es una media verdad, mejor diría que una parte de mis sentimientos estuvieran presos. Solo podían aflorar los sentimientos "varoniles", podía cabrearme, gritar, expresar mi ira... pero el menor atisbo de sensibilidad debía ser represaliado.

Como si una especie de yin y yang se tratara lejos de mezclarse y compensarse mientras la libertad era total y absoluta para los sentimientos "varoniles" los otros se podrían en la cárcel de mi ego.

Un día me di cuenta a través de un telediario en el monstruo que me estaba convirtiendo. Era capaz de ver tragedias y más tragedias sin sentir el más mínimo sentimiento de pena. Me estaba convirtiendo en un monstruo y me asuste. Durante mucho tiempo trate de sentir, de volver a ser persona pero ese monstruo me tenía muy preso.

Un día paseando por el monte iba pensando en esto y me dio por llorar. Aquello me libero totalmente. Nunca un lloro me supo tan bien.

Hoy ya no me importa llorar, guardo aun un cierto pudor de hacerlo público pero, no me importa llorar. Pienso que el sentimiento y la virilidad guardan la misma relación entre sí que el tocino y la velocidad. Desde aquel día que llore no me siento menos viril y si mucho más humano.

Dejemos los hombres escapar nuestras lágrimas sin miedo, liberemos de esa jaula a ese mejor ser que está dentro de nosotros y a la vez que lo liberamos nos liberamos nosotros mismos.

Ahora cuando oigo esa frase de que

"los hombres no lloran"

Yo digo:

"Y un huevo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!"

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