Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

lunes, 16 de enero de 2017

¿Piedad por gente sin piedad?

ISIS un mal a combatir
Hay muchas veces que me asombro de mi mismo e incluso siento rabia por mis contradicciones. La gente del ISIS no la puedo ni ver, tengo absoluto desprecio por ellos. A esta gente les deseo lo peor del mundo pero sin embargo viendo un video donde salen varios miembros del ISIS como rehenes llorando a lágrima viva no puedo sentir más que pena y lastima.

Soy consciente que desde mi sillón se ven las cosas “mejor”, que esos lloricas no hubieran tenido el mas mínimo reparo de no haber sido convertido en rehenes hubieran matado de la peor forma posible a sus captores e incluso a mi si me pillan de por medio. Sin embargo a pesar de todo, no tengo hígado para poder hacer daño a esas personas y solo puedo pedir que alguien haga justicia con el valor que a mí me falta.


martes, 10 de enero de 2017

La moral y la teta

Hasta en la religión a la que hacen mención algunos para justificar su actitud se ven escenas como esta.

Cuadro de Bartolome Bermejo-1498
La sociedad no deja de sorprenderme. Hace más de una década, calculo que como unos 15 años una mujer comentaba a otra que no le gustaba ir a la playa con sus niños pues no le parecía correcto el topless para sus niños, metiendo en la conversación su religión cristiana. Sin embargo esta mujer que se preocupaba de la “inmoralidad” tenía sentada en su regazo un niño con pistola de plástico.

Por esa época más o menos, un ofendido lector escribía en la sección de cartas al director  más o menos en el mismo sentido, pidiendo “playas familiares” donde se guarde el decoro, e incluso yendo más allá incluso hacía alusión a los bañadores que eran escasos de tela.

Pensaba que esto ya eran cosas del pasado cuando me encuentro con este texto en facebook que me limito a copiar y pegar tal cual y dice:

LA MORAL Y LA TETA
Un día de estos tan navideños estaba yo de pinchos en un conocido local de Santander que parece una calle cubierta y en un banco del fondo se sentaba una madre que amamantaba discretamente a su hijo. Su pareja masculina permanecía de pie enfrente tratando de que los ojos de los clientes / viandantes no se percatasen. Algunos, inevitablemente, nos percatábamos. Hasta que ocurrió lo que yo me temía. No me preguntéis el motivo, pero me lo temía. Un matrimonio de muy buen ver que iba con sus hijos se detuvieron ante ellos y por los gestos sospeché que les afeaban su "conducta". La escena de una madre sentada en un banco con su bebé entre los brazos siendo increpada por aquel par de (.....) me revolvió las tripas y el pincho. Como no deponían su "actitud" la cosa fue a más, los tonos de voz de los escandalizados alcanzaron cotas de reprimenda / vejación / insulto, y, puesto que me dio una mezcla entre furia y lástima ver a aquella pareja y a su bebé tan desamparados ante el chorreo que les estaba cayendo encima, todo ello sumado a las docenas de ojos que ahora ya sí se quedaban con la movida, dejé la caña y el pincho en la barra y fui a meterme donde no me llamaban. ¿O sí me llamaban? De entrada avisé a los ofendidos que esas personas no estaban haciendo nada malo, y, que si tanto les molestaban, conque mirasen hacia otro lado bastaba. Ellos me replicaron que sus hijos no tenían porqué presenciar semejante "espectáculo" en un lugar público. Yo les dije que si ese bebé tenía que alimentarse aquel era un buen lugar como cualquier otro, que no existe ninguna ley que lo prohíba y, si existe, a la mierda con la ley. Él, todo sulfurado, me dijo que iba a llamar al gerente del establecimiento y a mí ya se me infló la vena de la sien derecha, que es cuando pierdo los modales y voy a por quien sea en modo Teckel de pelo duro, y le grité al tipo de la gomina: "¡¡Aquí el problema es que donde la mayoría sólo vemos a una madre amamantando a su hijo tú ves UNA TETA, pervertido!!". Su indignada mujer, viendo que la cosa no marchaba por los mejores derroteros, le cogió del brazo y tirando de él se lo llevó de la escena del "crimen". Los chicos, que no daban crédito por tanto escándalo, me dieron las gracias y me presentaron a su bebé, que se llamaba Jorge, y me regaló un eructo.

En este gesto ejemplar se dice algo muy, pero que muy cierto:

¡¡Aquí el problema es que donde la mayoría sólo vemos a una madre amamantando a su hijo tú ves UNA TETA, pervertido!!

Esto es totalmente cierto. Salvo que haya una mente tan sucia como la de este señor a los hombres aunque nos guste ver los pechos a una mujer, cuando estas amamantan, esa visión dependerá de cada uno los sentimientos que le generen pero desde luego que la lujuria o la excitación sexual esta fuera de contexto, y aunque se nos vaya la vista, tenemos otros sentimientos como ternura en mi caso.

viernes, 6 de enero de 2017

Día de reyes

Los reyes ante un niño enfermo
Recuerdo de niño con envidia como a una compañera de clase decía que ella ya tenía los juguetes de reyes antes de que llegaran las vacaciones. Yo mientras rabiaba porque los reyes llegaban el ultimo día de navidad y la espera se me hacia larguísima para ese mismo día aun casi sin abrir los juguetes tener que vestirme e ir a casa de una tía abuela a recoger el pijama que nos regalaba y a continuación ir a comer en familia para llegar a casa con el tiempo justo para acostarme e ir al día siguiente al colegio con los regalos prácticamente sin abrir.

Lo que no sabía de esta niña a la que envidiaba por tener “enchufe” pues nos contaba que sus padres hablaban con los reyes magos para que llegaran antes, es que su padre por el motivo que fuera, que lo desconozco, estaba siempre fuera de casa y con el engaño de que “hablaban con los reyes magos” disfrutaba ese día con su padre de unas navidades adelantadas ante mi egoísta e infantil actitud.

Hoy he visto montones de testimonios de gente que ha dedicado este día para hacer feliz a muchos niños, bien acudiendo a hospitales, bien entregando regalos a niños pobres. Esto también si lo hubiera vivido en mi infancia tendría esa infantil envidia por haber recogido los regalos de los mismísimos reyes magos.

Ahora de adulto, me doy cuenta que muchas envidias vienen ante lo que creemos privilegios pero lo que no vemos, es que tras nuestra envidia se esconden dramas que no quisiéramos sufrir.

Feliz día de reyes!!!

martes, 3 de enero de 2017

Esos "locos bajitos"

Un cable en las manos de un niño puede ser algo peligroso
Uno de los motivos por los que nos preocupan nuestros hijos es “por lo que les pueda pasar” algo lógico y normal, pero jamás nos preocupa  “que nos pueden hacer”.

Con lo que voy a decir no quiero hacer ningún alegato anti niños, dios me libre, pero si quiero llamar a la reflexión.  Hoy un padre de de un niño de 9 años me comentaba como reprendió a su hijo muy duramente porque no se les ocurrió otra “gracia” que abrir una tapa de alcantarilla con el fin de que una persona invidente se cayera cosa que afortunadamente no ocurrió porque un vecino vio la maniobra y les paró los pies dando cuenta a los padres. Esto hizo que un compañero de clase comentara como en su infancia se les ocurrió tirar quesitos a los coches desde un puente pues estos se expandían en el parabrisas y les cegaba dando momentáneos frenazos y provocando que un camión tuviera un accidente y volcara. Algo similar se les ocurrió a unos niños del barrio donde me crie que se dedicaron a tirar piedras a los coches hasta que a uno se le ocurrió que las piedritas eran pequeñas y cogiendo una piedra de gran tamaño la lanzo provocando un enorme bollo en la parte de arriba del coche y rotura de luna trasera con monumental bronca. Un coche que tuve también sufrió una pedrada, aunque esa fue de una persona adulta posiblemente motivada por la matricula vasca y sé que el susto es monumental.

Yo no fui ajeno a esas gamberradas recuerdo como de niño cogíamos tablas, le clavábamos un clavo y las lanzábamos a la carretera con intención de que los coches pincharan cosa “que nos daba risa” sin ser consciente de que podíamos matar a alguien con la “broma” o incluso se nos ocurrían imprudencias sin ninguna maldad como una vez que cayó en nuestras manos una bobina de cobre y nos dio por ver cual largo era estirándolo entre arboles y cruzando varias veces un camino con el riesgo de si alguien en bici, moto o similar pasa se hiciera una grave avería como ocurrió por desgracia en fechas cercanas cuando unos niños les dio por cruzar un cable en una calle atándolo a dos postes degollando a un motorista. Otra impudencia aun más peligrosa fue coger cartuchos de escopeta de los pequeños y pegándolos con pegamento al cañón de una escopeta de balín pegar un pepinazo que no se cómo salimos ilesos del percance.

Pero esto no es cosa de ahora, en tiempos de mi padre se me conto que hubo más de un accidente con el carburo, pues lo utilizaban los niños para hacer petardos y hubo mas de un niño que acabo con grandes lesiones por ese motivo.

No se qué solución habrá, pues por una parte están las “travesuras” mal entendidas y otras la ignorancia y el desconocimiento del niño pero desde luego se debe saber que un niño puede causar mucho daño.

lunes, 2 de enero de 2017

¿Por qué nos cuesta tanto reconocer los propios errores?

Siempre deberiamos aceptar los errores
Se que uno de mis defectos es este, el de no reconocer los propios errores, pero a modo de consuelo estúpido de “mal de muchos, consuelo de tontos” sé que es un defecto habitual.

Yo tengo muy claro que el gran problema que hace que no reconozcamos los errores es que pocas veces se premia los aciertos y logros y sin embargo se está al acecho para saltar cuando alguien comete un error siempre con fines reprobatorios y nunca correctores. Luego está el nivel de que “pase lo que pase la culpa es del otro”. Esto lo suelo explicar con “la ley de la caja” poniendo este ejemplo, yo deposito una caja en el suelo y tropieza otro, la culpa es de el por no mirar pero si se invierten los términos y es el otro quien pone la caja y tropiezo yo la culpa sigue siendo del otro por dejar una caja en el medio.

Mientras sigamos usando el error ajeno como arma y los errores propios como vergüenza a ocultar perderemos una herramienta de aprendizaje pues como citan dos frases “Experiencia es el nombre que le da el mundo a sus errores” o “No asumir los errores es el primer paso para cometer muchos más”

domingo, 1 de enero de 2017

Pirotecnia, no es solo cosa de animales

Las linternas pueden ser una alternativa pues a pesar de haber caido en terreno inflamable en este caso No hubo el menor percance.
Una vez más en noche vieja-año nuevo esta la polémica de la pirotecnia unos apelando a que no se usen por lo mal que lo pasan los animales y otros diciendo que “quienes son los ecolojetas para prohibirles nada” (Nota: confunden animalistas y amantes de los animales con ecologistas” sin embargo creo que el tema se trata con poca profundidad.

Yo tengo mascotas y no me importa que tiren unos cohetes pero creo que hay que hacerlo sabiendo varias cosas.

  • Donde tirarlos: es decir que no pueda causar algún percance por meterse en una vivienda, caer sobre un tejado de madera o enredar en un tendal
  • Que haya un horario prefijado para ello: Esto tiene dos motivos, el primero evitar que si salimos con nuestros animales al asustarse no se fuguen y que quien quiera descansar pueda hacerlo. Desde ayer por la tarde se escuchan cohetes de forma esporádica y a las 7 de la mañana me ha despertado un cohete.
  • Que se justifique el uso de pirotecnia: es decir, festejos y fechas señaladas pero siempre con horarios y que no se pueda tirar por gilipolleces como que el equipo de turno mete un gol o gana un partido como por desgracia ocurre en ocasiones tirándolos de madrugada cuando al día siguiente es laborable.
  • Que se sepa que es un problema más amplio que se asusten los animales: pues por un lado un animal a la fuga puede ocasionar percances como invadir carreteras y no solo animales domésticos también ganado con el consiguiente peligro de colisión, y otros percances como que fauna silvestre se vea perjudicada como la muerte de miles de aves que se han dado cuyo origen están en los fuegos de artificio. Pero también está el factor humano, pues siempre hay gente enferma o niños de corta edad a quienes la pirotecnia les causa perjuicios.
Creo que queda claro que no es solamente que unos “frikis” amantes de sus animales no dejen tirar cohetes porque sus animales se asustan es algo más complejo que esto.

Como alternativa propongo los farolillos o linternas que se encienden una llama y ascienden. Sé que alguno pensara que pueden causar incendios pues yo mismo hasta esta mañana lo creía, sin embargo es muy raro que esto suceda pues no bajan hasta que no se apaga la llama y pasa un tiempo en el que el aire se enfría. Con no lanzarlos cerca de arboles, tendales, cables eléctricos o similares solucionado.