Soy de izquierdas ¿Y qué?

No me oculto

Soy de izquierdas, no lo niego, ni lo escondo. Me he definido muchas veces como comunista, y realmente cada vez sé menos lo que es el comunismo y ni quiero saberlo. Tengo una muy buena colección de libros rojos que pienso dejar cogiendo polvo hasta que algún día los done a algún mercadillo solidario. Espero que con el tiempo se me olvide lo que en esos libros un día leí.

Pienso que ahora es más necesario que nunca cuando los “intelectuales de derechas” continuamente nos demuestran su “superioridad” en frases aprendidas en el bar y nos acusan del estúpido “y tú más”  o nos hablan de cosas que desconocemos como que callamos ante barbaries contra vete a saber qué pueblo o etnia del que nunca hemos oído hablar en “Atomarpoculistan”

Yo a pesar de errores y horrores, me quedo con el texto más rojo que existe. Se llama declaración de los derechos humanos donde la derecha solo defiende esos derechos si puedes pagarlos.

Para ser de izquierdas creo que cada vez hace falta leer menos “biblias rojas” y amar a la justicia, la verdad y la humanidad y lo más importante que no sean nuestras palabras lo que nos defina sino nuestros hechos enfocándonos en el altruismo, la solidaridad y la cooperación.

Que nadie hable de lo que decimos, sino de lo que hacemos y que lo que hacemos sea algo bueno y ejemplar.

Así empieza la declaración de los derechos humanos ¿Pueden decir la derecha a nivel ideológico que respeta esto? La izquierda a pesar de errores nuestra ideología SI y espero que errores y horrores no se repitan.

Artículo 1

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Fobia a la juventud

Hay inmaduros de cualquier edad

Una cosa que te das cuenta al andar en el ecuador de la vida es que una de las características es el olvido de que un día fuimos jóvenes. Se desarrolla una fobia social hacia la juventud. En seguida criticas aquellas barbaridades que un día nuestra generación hizo y criticamos a la juventud, no con el saber que la vida nos ha dado de emendar los errores cometidos en nuestra juventud sino con un cierto desprecio al joven. Parece que nos molestan por el simple hecho de ser jóvenes y nosotros haber dejado esos tiempos atrás. No es raro escuchar frase que comienzan con un: “los jóvenes de hoy en día …” para añadir tras la palabra “día” una frase negativa.

¿Pero porque es esto?, ya hace unos milenios Sócrates decía:

"La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros"

Los jóvenes de hoy en día no son peores que los jóvenes que un día fuimos pues no existe un único modelo de juventud y estoy de acuerdo que hay gente que no quiere trabajar y solo piensa en divertirse ¿Pero no lo hubo en otras épocas?, ¿Representan estos al total de la juventud? Claro que no.

Yo puedo decir que conozco a ninis de más de 40 tacos, incluso que se acercan a los 50. No me sorprende que alguien con ya unas cuantas décadas más allá de la mayoría de edad se comporta de forma inmadura y comparte errores y horrores que se cometen en la juventud

Como dice la frase: "Solo se puede ser jovén una vez pero inmaduro toda la vida" y de estos hay varios.

Una pistola en la nuca de un vasco

Queda mucha mentalidad franquista

Hoy he escuchado “Lo único inteligente que han dicho los de la manada ha sido lo de poner una pistola en la nuca de un vasco y hacerle cantar el Viva España”. Esto me ha traído a la mente una frase de hace tiempo sobre el tema Catalunya que decía “Es curioso que quienes quieren a Catalunya quieren que se vaya y quienes la odian quieren que se quede”.

Yo reconozco simpatizar con el nacionalismo vasco, nunca lo he negado, no creo que me haga peor persona por ello ni sea un gran delito. Como digo sentirse de un sitio o de otro no te hace ni más hijo de puta, ni mejor persona. Sin embargo, el supuesto adoctrinamiento en mi caso no viene de la educación pues estudie en un colegio donde crucifijo y foto del rey estaban omnipresente y donde el viaje de fin del curso era “peculiar” visitando entre otras cosas el museo del ejército, o el valle de los caídos tan en boca de todos últimamente. Tampoco en la familia pues en mi casa este tema nunca se trató y solo me enseñaron a respetar la cultura de la tierra que me acogió tan estupendamente. Mi simpatía viene en muchos casos por vomitivas frases como estas. Porque desde niño escuche eso de “vasco das asco”, ir de vacaciones y en vez de decir “como estas” era hablar de “lo mal que estamos en Euskadi”. Continuamente escuchar exabruptos hacia los vascos, donde todo el mundo es “doctorado en historia” y sin saber ni quienes fueron los reyes católicos si saben quién fue Sabino Arana, la invención de la historia de los vascos y un largo sinfín de tonterías y sandeces como “si no sabes euskera te juegas el pellejo”. Además de ver que los vascos me han acogido estupendamente, que no hacen alusión a mis ocho apellidos no vascos cosa que paradójicamente si hacen fuera de Euskadi para hacerme “menos vasco” y un largo etc., además de ver que son una gente que la veo y pienso que poco o nada tiene que ver el vasco tradicional con ese sentimiento de patria único que se nos quiere transmitir me han hecho estar del “lado de los malos”.

 Por otra parte, en contra de lo que dicen muchas estupideces, al igual que muchos vascos que nos e sienten españoles no odiamos España. Para muchos vascos España es la tierra de nuestros orígenes donde hemos ido muchas vacaciones, donde tenemos muchos recuerdos y vivencias agradables, me encanta su cultura y además como dice una canción que salió en un programa de televisión “No toda España es el PP” y añadiría y tampoco Ciudadanos, aunque me da miedo que esta ola de patrioterismo y cuñadismo barato nos lleve a escenarios de más difícil convivencia.

Tipa gorda de hamburguesas

No se es menos persona por lo que diga una báscula

Soy de izquierdas, muy de izquierdas. Estoy en contra de la discriminación de las personas por su raza, credo religioso, sexo, orientación sexual etc. Me duele muchísimo el “cuñadismo” que impera en las redes con total impunidad apoyado por el “buenrollismo” de que hay que “respetar todas las ideas” aunque esas ideas igual a los “buenrollistas” más escorados a la izquierda se lleven un susto el día de mañana.

Lo que no soporto es también al tonto de izquierdas. Ese que es de izquierdas y que cae en la descalificación fácil ante el cuñado o cuñada de turno.

Acabo de leer una vomitiva contestación a una cuñada de derechas que tras vomitar diarrea dialéctica ha sido calificada con un adjetivo de “Tipa gorda de hamburguesas” siendo tan repugnante esa contestación como la barbaridad sobre los extranjeros que ha dicho.

Se ve que en nombre de la izquierda también hay tontos, pero que muy tontos al mismo nivel que esos cuñados impertinentes añadiendo un concepto más de discriminación como es la gordofobia.