Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

domingo, 24 de septiembre de 2017

La violencia no es solución en Cataluña

No se puede tocar un lado sin dañar el otro
Es aterrador leer en facebook tratando el tema independentista catalán a muchas personas hablar de medidas extremas de meter tanques o exterminar a la gente independentista de Cataluña a fuego. Parece que no se aprendió nada de las cunetas de la guerra civil.

Lo que no se quiere ver de Cataluña es que, la gente de Cataluña independentista o no, no son islas e interactúan entre ellos aunque discrepen en las ideas del otro. Y la gente independentista y no independentista, tienen hijos, padres, parejas, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y un largo etc. que no comparten ideas pero a pesar de ello están unidos por lazos familiares, de amor, amistad, compañerismo, simpatía y cualquier sentimiento de afecto. Por tanto tocar a un solo habitante de Cataluña  por este motivo es tocar a la otra parte y poner romper la sociedad catalana aun más.

Hablar de estas medidas extremas que debieron dejar de ocurrirse con Franco en la tumba, no solo están fuera de lugar sino que crispan aun más el ambiente, y no solo entre el movimiento independentista, pues mucha gente que no lo es  si ven a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo en peligro, etc. estoy seguro que se enfrentarán a estas medidas bárbaras siendo solidarios con la gente agredida.

Yo reconozco que no soy neutral pues simpatizo con el nacionalismo vasco y si bien el resultado de un referéndum en Cataluña lo voy a respetar sea cual sea el resultado sin importarme quien ha ganado, si que estoy totalmente a favor de ese referéndum que según citan varias fuentes es legal pues está recogido en el BOE del 4 de abril de 1977 y firmado por Juan Carlos de Borbón.

Si hubiera habido inteligencia y se hubiera hecho ese referéndum de buenas maneras tanto en Euskadi como en Cataluña, a mi pesar pues repito mi simpatía con el nacionalismo vasco, hubiera ganado el NO en ambos sitios, sin embargo esta cerrazón conduce al camino contrario y encima de malas maneras. Si no se deja votar ganaran una batalla pero está claro que más adelante habrá otro conflicto peor.

Es muy fácil decir a los catalanes que han de seguir unidos con esa frase tan poco apropiada de “La unión hace la fuerza” cuando aquí se pretende hacer a la fuerza la unión.

Por otra parte hay una frase dedicada al mundo del amor que viene muy bien en este caso que se debería buscar la solución en torno a “déjale alas para volar y motivos para quedarse” y desde luego que esos motivos para quedarse no están en exterminar a más de un millón de personas como un vulgar genocida, ni tan siquiera en hacer cosas más light como publicar chistes catalanófobos, y similares.

Lo que más claro tengo es que pase lo que pase con Cataluña, haya frontera o no la haya nadie me va a privar de tener amigos en Cataluña sean independentistas o no lo sean pues no pregunto la ideología a mis amigos. Todavía hay quien no entiende que se puede ser igual de buena persona o de cabrón siendo independentista o no siéndolo.

martes, 19 de septiembre de 2017

El derecho a la maternidad

Todo ser vivo se merece una vida en dignidad
Siempre se habla del derecho al aborto, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo pero rara vez se habla del derecho a la maternidad.

Hoy he escuchado el comentario de una mujer que se quejaba de que no podría tener familia por su situación económica.

Hoy he pensado que ambas cosas, tanto el aborto, como el deseo de ser madre que no es mas que el derecho a decidir sobre su maternidad van unidas en el punto de la pobreza. Seguro que más de una mujer que deseo tener un hijo tuvo que renunciar a su gestación por este motivo.

Si quienes se oponen al aborto dotan de medios para avanzar en medicina y evitar malformaciones y enfermedades, informar en sexualidad a los adolescentes, a facilitar medios anticonceptivos, a procurar medios económicos para tener un hijo con una vida digna, estoy seguro, muy seguro que consiguen más en su objetivo que con acciones como las que nos tienen acostumbrados.

Todavía nos queda por entender que por encima del derecho a la vida esta el derecho a una vida digna.

lunes, 11 de septiembre de 2017

La historia de Cataluña

Mi respeto al pueblo de Cataluña sea cual sea su decisión
Hoy es la diada y con el tema de Cataluña candente todo el mundo suelta eso de “los catalanes se han inventado la historia, soniquete que me suena demasiado de “los vascos se han inventado la historia”

La frase ya me aburre pero en mi ignorancia sobre la historia, (aseguro de que desconozco la historia y apenas me interesa más que algún tema puntual) últimamente digo:  ”¿Podrías citar algún historiador catalán o vasco que diga algo incorrecto?” . Todavía no he encontrado a nadie que me hable de la historia vasca o catalana citando libros, historiadores y datos concretos.

Aceptar el mantra de “Los catalanes se han inventado la historia” es cómodo, practico y quedas como "informado" sin serlo.

A mi me preocupa más el aspecto humano. Un día se independizo Portugal  y no es que nos llevemos mal con ellos a pesar que seguro que en su momento hubo un sentimiento de “Lusofobia”, no entiendo porque con Cataluña tengan razón o no la tengan (que lo desconozco) en querer un referéndum pueda pasar lo mismo.

Lo que si tengo claro es que lo que pase en Cataluña me importa menos que otros temas más patrióticos como preocuparme por la alimentación, empleo, sanidad, educación, pensiones, vivienda… y Cataluña se ha convertido en un muro que no nos deja ver estos temas.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Los sin tierra en su tierra

A todos les pertenece la misma tierra
Una vez ya hable de los que no “tenemos tierra”  pero hay gente que aun esta peor que los que”no tenemos tierra”.  Se trata de los hijos adoptados o los hijos de toda esa gente que un día llego buscando una nueva oportunidad entre nosotros y a pesar de que han estudiado con nuestros niños, se comportan como uno más de nosotros, el tono de piel o una cultura heredada de sus padres les delata y pasan a ser “extranjeros” incluso aunque se trate de niños y niñas adoptados en países extranjero cuando eran bebes y cuya tierra apenas les acogió más que unos pocos días o meses y que no conservan ni el más mínimo rastro de su cultura oriunda.

Todavía hay quien le cuesta entender que esa gente sea adulta o niña apenas guarda en su caso un mínimo vínculo con la tierra de sus progenitores, y es absurdo preguntarles por lugares que desconocen y que puede incluso que ni hayan pisado. También hay quien le cuesta entender que esa misma gente a pesar de su color de piel o cultura pueda guardar una mínima relación con la cultura de la tierra que les acoge y ver en muchos casos a una persona negra bailando un baile autóctono lo ven como un extraterrestre cuando esa cultura les eprtenece mas que la de sus ancestros.

Todavía nos queda mucho para entender que ya no marca el color de piel el pertenecer a un lugar.

domingo, 3 de septiembre de 2017

El derecho de querer en paz

Toda persona tiene derecho a querer como le plazca
Parece mentira que todavía en pleno siglo XXI se sigan dictando normas de como se debe querer. Creo que el querer no necesita normas aunque alguno diga que si las necesita pues hay gente que maltrata a su pareja y bla, bla, bla. Yo creo que si alguien hace daño a quien dice querer simplemente no le está queriendo, así de sencillo.

Uno de los tabúes que he escuchado recientemente es el de los hijos de familias homosexuales. Todavía hay quien se opone a que puedan tener hijos o adoptarlos.

Yo voy a contar mi propia evolución sobre la homosexualidad. Mis más viejos recuerdos infantiles cuando no sabía que un hombre podía querer a otro hombre y una mujer a otra mujer, me costaba entender que las mujeres con lo guapas que son, pudieran sentirse atraídas por hombres “con lo feos que somos”. Después, aun siendo niño me entere que había hombres que quieren a otros hombres, y me parecía algo feo, algo sucio, y admiraba a las mujeres (entiéndase mi ignorancia infantil) porque ellas solo quieren a los hombres, no a otra mujer.  Después ya en la adolescencia ser homosexual para mí era “el tonto del pueblo”  alguien de quien poder mofarse y hacerle la puñeta, es decir homofobia en su estado máximo.

Después ya vino una etapa de “aceptación” no hacen daño a nadie dos hombres queriéndose pero que se mantengan a distancia, ellos en su rincón y yo en el mío. Eso sí con las lesbianas era diferente, pues el sexo entre mujeres forma parte de las fantasías eróticas de muchos hombres y por lo tanto si bien eran más invisibles eran vistas como objeto de morbo.

Años después antes del debate sobre los matrimonios igualitarios, cuando se planteaba la adopción por parte de parejas homosexuales, recuerdo que hubo un debate “vacio” del “si porque si”  o “no porque no” según fuéramos más progresistas en el primer caso o conservadores. Yo la verdad es que si bien soy de izquierdas en este debate tuve mis serias dudas debido a mi ignorancia pues desconocía que era lo bueno para el niño, hasta que en un programa de radio donde en un debate vacio de argumentos alguien con luces suficientes dio por fin un argumento esclarecedor, “los progresistas van a decir siempre si porque si, los conservadores, no porque no pero ¿Qué dicen los que realmente saben del  tema?”  y a su vez sacó un informe de un psicólogo que informaba que los hijos de homosexuales entre otras cosas eran mas tolerantes. Cierto es que también eran más propensos al acoso escolar (eso que los “modelnos” llaman “bulling”) pero esto ya es algo ajeno a que tenga dos padres o dos madres un niño. Desde entonces acepto el derecho de la gente homosexual a su paternidad y maternidad.

Cierto es que aun tengo cosas que cambiar o mejorar, algunas de cobarde como cuando se hacen chistes o comentarios homófobos donde suelo callar por algo tan absurdo como que no se cuestione mi heterosexualidad, tampoco estaría a gusto en un grupo donde la mayoría sean gais, o usar frases tipo “eso es una mariconada” o aludir a la homosexualidad cuando algo se supone que debe de poder hacerlo todo hombre tipo “No me seas marica que eso no pesa tanto”.  Lo único de lo que puedo decir que hago bien es que no uso la frase “tengo un amigo homosexual” como algo “exótico” como si tener un amigo homosexual sería lo mismo que tener una mascota traída de la selva africana.

A pesar de mis errores seguiré desoyendo a la gente carca que dice  que la gente homosexual no puede casarse y no debe de tener a su cargo a niños pues les falta un referente paterno o materno según si son gais o lesbianas pues entonces deberíamos quitar los hijos a las madres solteras o a la gente viuda. Tampoco que muchas de esos preceptos venga de hombres que llevan faldas y que se supone que viven lejos de la procreación ayuda a que sienta un mínimo interés por esas bobadas.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Miedo a la autoridad


Imagen del incidente

hoy que se anda a vueltas en las redes sociales con el empujón de un guardia civil a un espectador de la vuelta ciclista a España, se repite una vez más la paradoja de siempre, por un lado los que a la hora de compartir este incidente añaden la coletilla de “esto no es habitual”, “la mayoría hace bien su trabajo” y si no aparece esta coletilla en el encabezado muchos hacen comentarios a la noticia añadiendo términos similares.

Que esto no pase cuando la caga cualquier profesional de cualquier profesión  y pueda decir que el profesorado es tal o cual, que el personal sanitario es tal o cual, etc.+, con razón o sin ella,  sin necesidad de poner coletillas y sin que tenga miedo de ser tachado de radical, debería hacernos reflexionar.