Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

domingo, 20 de noviembre de 2022

Pendones desorejados



Recordando viejos asustaniños de carne y hueso de esos que quizás verías por la calle recuerdo especialmente tres que me nombraban continuamente. Uno era el “hombre del saco” que nos hacia temer a cualquier persona que acarreara un saco. Este su cometido era más bien de “Guardian del comportamiento ejemplar en casa”. Es decir, este hombre era el encargado de llevarnos en su saco si no respetábamos los mandatos de nuestros progenitores dentro del domicilio, como no comer las verduras, no recoger juguetes, etc.

Luego había otro asustaniños mas callejero que tenia un componente racista hoy inaceptable de cualquier manera y era cuando nos alejábamos de nuestros mayores o nos empeñábamos en tomar una ruta diferente a la ya establecida se nos decía “no te alejes que te cogen los gitanos” y por último un personaje confundido actualmente con a policía municipal y era el encargado de que respetáramos las normas, por ejemplo, subirse a un banco, tirar papeles en el suelo, cruzar una calle sin mirar, etc. Este personaje era el alguacil quien si te sorprendía en tales menesteres te cortaba una oreja. Yo no sabia quien era el aguacil y me lo imaginaba un ser monstruoso, terrible, de dientes afilados. Este sin lugar a dudas era el que más miedo me daba.

Quizás este asunto venga de esa bárbara costumbre de cortar orejas como castigo a la gente que atentaba “contra la moral” principalmente aquellas personas que ejercían o hacían uso de la prostitución cuyo castigo, especialmente en el siglo XVII era perder una oreja dando origen a la palabra “pendón desorejado” de múltiples interpretaciones de donde viene la palabra “pendón” pero no en el termino desorejado que era quien sufría esta mutilación.