¿Santa Claus?, NO, GRACIAS!!!!!

Santa Claus no nos hace ninguna falta

Reconozco no llevarme bien con los reyes magos. Desde niño sentía como una broma cruel su presencia, resulta que tenías todas unas vacaciones de navidad para disfrutar de los ansiados juguetes y llegaban el último día.

Recuerdo que el día de reyes me levantaba pronto abría mis regalos y cuando ya tenía los juguetes en las manos tenía que empezar a vestirme para ir a recoger un pijama que me regalaba una tía abuela e ir a comer con toda la familia. Como los adultos no entienden de necesidades de niños alargaban la comida hasta que al llegar a casa era “recoger los juguetes que tenéis que cenar e ir a la cama que mañana hay colegio”. Aunque hubiera tenido todo el día para jugar al ser un único día se me hubiera hecho muy corto. Cierto es que jugaba con ventaja porque se decidió en mi familia que unos tíos regalaran el día de reyes y otros el del Olentzero, pero los juguetes que deseaba eran los de mi carta de reyes y por tanto los juguetes más deseados llegaban al final.

Desde entonces los reyes no me agradan, y cuando descubrí el secreto de los reyes magos y tuve posibilidad de hacerlo decidí celebrar el Olentzero pues ese llegaba justo la primera noche de celebración y así podía disfrutar desde el primer momento de los regalos.

Sin embargo hay otro personaje que me gusta menos que los reyes magos, se trata del invasor yankee Santa Claus, que una vez más como tarugos que somos nos olvidamos de lo nuestro y abrazamos lo ajeno porque complejos de que lo nuestro es paleto y lo extranjero de “mejor calidad” aunque en su día lo tuvimos entre nosotros y lo dejamos morir por estúpidos complejos como el caso del Halloween que ahora algunos hablan de que eso “recupera una vieja tradición” cuando le han robado hasta el nombre.

Lo peor es que tenemos montones de referentes en la península que pueden valer para “Papa Noel” Olentzeros, Troncas de Nadal, Caga tíos, anjanas, apalpadores, tientapanzas, viejas de las cuevas, angulerus…

Soy consciente que algunos de ellos han crecido de forma “artificial”, muy pocos creen hoy en día en la versión tradicional del Esteru a quien se considera en muchos casos una versión reciente y mal hecha pues nadie que ha intentado investigar las fuentes ha encontrado algún dato que lo sustente. Aparte de crear un personaje para sustituir a otros de las mismas fechas como los reyes magos es un poco absurdo.

Un personaje inventado más meritorio me parece el Anguleru asturiano. Al menos se reconoce su invención y trae los regalos a la población infantil a comienzos de las fechas navideñas, evitando que santa Claus campe a sus anchas por esos dominios, y que los niños aguanten la tortura de esperar al final de las navidades en caso de que decidan los reyes magos.

¿Se pueden crear nuevos personajes? Por supuesto que sí, siempre que se haga con honradez, yo llevo años diciendo que Castilla tiene un muy digno personaje que realmente vivió y como hombre bueno que fue y amigo de los niños puede convertirse en un “Papa Noel”. Se trata de el Roldan cuya historia la podéis leer aquí y que puede ser un excelente personaje navideño.

Disfrutar de los regalos!!!!