Víctor Jara 1932-1973 |
En unos días se cumple el aniversario de la trágica muerte
de Víctor Jara que sucedió un 16 de septiembre de 1973. Este cantautor tiene dentro
de mi “pintoresco” gusto musical esa automaldición que me gustan más sus
canciones cantadas por otros que por ellos mismos, siendo una de sus canciones “El
derecho a vivir en paz” una de mis favoritas cuando es interpretada por el
grupo gallego Luar Na Lubre. Sin embargo, todavía no entiendo como a pesar de
todos hoy mismo he leído un comentario satanizando a este hombre por ser “rojo”
cuando a los rojos se nos podrá acusar de errores y horrores, pero no se nos
puede acusar de tener una ideología perversa, ni que nuestro sentimiento sea de
hacer el mal, por mucho que muchos nos quieran representar como el diablo, pues
cuando molestamos ya le puso Víctor Jara letra y dijo:
“‘Si molesto con mi canto
Alguno que venga a oír
Le aseguro que es un gringo
O un dueño de este país’”
Lo triste es que ya no molesta a los dueños de cualquier
país sino que tristemente ahora molesta a los vasallos de esos dueños, molesta
al asalariado, al parado, molesta a la mujer que esclava de su hogar, molesta
al estudiante sin futuro, molesta a todos aquellos a los que Víctor Jara defendía
a golpe de guitarra, una guitarra que igual que la de Woody Guthrie “mataba
fascistas”.
Quizás los rojos estemos en vías de extinción, no lo sé,
pues vivimos en una sociedad que cada día justifica más la injusticia y cae en
el disparate de condenar a aquellos que se alzan contra ella, pero mientras
quedemos algunos rojos con errores y horrores, la llama de la esperanza seguirá
en pi.
Víctor jara yace bajo la tierra, pero no pudieron enterrar
ni su música, ni sus ideas, ni su legado. Esta fueron las últimas palabras de
un hombre que soñó con la libertad de la humanidad.
"Canto que mal que sales cuando tengo que cantar espanto. Espanto como el que vivo, espanto como el que muero".
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