Ciberacoso

Mensajes privados recibidos por una persona amiga

Ahora que estamos con la polémica de las agresiones y el acoso sexual donde hemos tenido noticias aberrantes este verano, como el triste celebre caso de San Fermín hay un debate sobre el acoso y agresión sexual.

En esto reconozco que no se muchas veces donde están los limites, debido que a veces incluso a mujeres lees comentarios a favor del piropo y totalmente en contra o incluso un debate de donde están los límites del piropo, es decir el ya gastado piropo de “vete por la sombra que los bombones como tu se derriten” al “Me gustaría que fueses un pollo para meterte el palo por el culo y hacerte sudar” hay bastante diferencia.

El tema que ya este tema además de la calle encuentra otros terrenos abonados para ellos como son las redes sociales, como es el caso de la foto que público arriba de capturas de pantalla de una conversación privada que me pasó la persona que la recibió y que me dio su permiso para escribirlas. Puedo asegurar que he leído aun más bestias.

Entiendo que los privados dan para mucho y que muchas veces se han intercambiado por este medio mensajes cariñosos, y no lo veo mal siempre y cuando haya aceptación por ambas partes y se respete a las personas y los limites que estas quieran poner, algo que no siempre ocurre.

¿Esto les pasa a los hombres? Lo cierto es que seguro que a más de uno y de dos les gustaría pero no se da aunque como la excepción confirma la regla he conocido un caso sangrante en este aspecto. No hace mucho una chica con problemas mentales, que no está entre mis contactos ni lo estará, en su enfermedad empezó a entrar a hombres y yo fui uno de ellos. Me temo o sospecho que alguno habrá aprovechado que se lo “ponían a huevo” pues aun no se entiende que en este tema no vale que la chica tenga una enfermedad mental, que esta borracha o que se le eche vete a saber en la bebida. Si alteras lo que en condiciones normales seria un no, eres también un violador.

Ahora me viene a la mente una agresión sexual a un chico por ser reciente, donde este se despierta viendo como otro hombre le realiza una felación. Este hombre denuncio el caso. ¿Cuántos hombres denunciarían esto mismo si el agresor en este caso fuera una chica?

Por último voy a responder desde mi punto de vista a la pregunta  de donde está el límite que no es ni más ni menos que no hacer nada a una chica que no te gustaría que le hicieran a las mujeres que quieres (madres, hermanas, hijas…) a pesar de que por desgracia se valore muy poco esto y mantener una actitud de respeto hacia las mujeres se confunde muchas veces con ser menos hombre, ser tonto o incluso atribuírseles otra orientación sexual.