Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

domingo, 21 de febrero de 2016

Vascofobia

Pintada del municipio de Ribamontán al Mar
Estoy aburrido de vascofobia, no es la primera vez que escucho una frase hiriente, o al menos molesta hacia los vascos.  A veces se hacen bromas algo molestas sobre mis ocho apellidos NO VASCOS cosa que aseguro que en Euskadi no solo no pasa, sino que se considera de muy mal gusto.

Esta mañana he escuchado una conversación en que uno mas o menos decía a otro que los cántabros somos gilipollas por permitir que aquí trabaje todo Cristo mientras que en Euskadi o Cataluña  o sabes euskera o catalán o no puedes trabajar. No es la primera vez que escucho algo así, a veces incluso espoleadas por políticos de la talla de Revilla que hacen frases vascófobas en este sentido.  He estado en entrevistas de trabajo donde al escuchar mi “acento sudamericano” (lo de sudamericano aseguro que me lo dicen mucho, esta semana me he enterado que mis compañeros de clase de un cursillo del INEM  especulaban con que era colombiano) me preguntaron de donde eran y al decir que vasco que es algo que he borrado de mi currículo , he visto torcer el gesto, incluso en una ETT donde al entregar uno, la chica que me atendió me dijo ¿Pero tú eres vasco? Como si esto tuviera algo que ver en la contratación.

Hoy como si se tratara de una casualidad me he encontrado en el suplemento” XL semanal” que se distribuye con varios periódicos en este caso con “El diario montañés” el siguiente artículo, que si bien no lo considero vascófobo pues no dice que los vascos nos e les permita trabajar en Cantabria si me parece interesante.

El texto dice:

“El otro día encontré en una consejería del Gobierno regional un par de funcionarios vascos. ¡Qué bien! Esto es España, igualdad de oportunidades para todos. Me dicen que parte de los 'mandamases' de sanidad son de fuera. ¡Qué bueno! Será que se busca personal meritorio. Luego un familiar me recuerda que para opositar en el País Vasco has de saber euskera, en Cataluña tres cuartos de lo mismo con el catalán. ¡Qué bien! Estas regiones defienden su cultura e idiosincrasia. En Cantabria nos encontramos con que el paro no mejora, los puestos de trabajo los ocupan con facilidad los de fuera, y los de aquí tienen difícil trabajar en el pueblo de al lado... ¿Será que aquí no hay personal competente? O quizá haya que imponer en las oposiciones unas mejoras que defiendan nuestra idiosincrasia y compensen la desventaja que supone para opositar fuera conocer solo el lenguaje castellano. Se podría preguntar qué es 'chón', 'pindio' o 'balda', o la diferencia entre bocarte, anchoa y boquerón. O quién era Pichucas el del muelle o dónde está el pico Tres Mares (por proponer simplicidades). Aunque no sea más que por interés, añadir en las oposiciones un examen de cantabricidad. La caridad bien entendida empieza por uno mismo.”

Vayamos por partes.

  1. Hay mas cántabros trabajando en Euskadi que vascos trabajando en Cantabria, algunos llevan años afincados en Euskadi, otros se desplazan a diario.
  2. Estoy de acuerdo que debería haber un mínimo de cultura cántabra entre los funcionarios del gobierno autonómico (que no regional)  pero me temo que si hacemos un examen me temo que muchos “cántabros de pura cepa” no lo pasarían.
  3. Hay un componente de rechazo hacia las culturas autonómicas.  Entendemos que se pida en una empresa un idioma sea inglés, francés, alemán, italiano o el que sea porque tienen clientela que habla es alengua y no se entiende que en un trabajo en una comunidad autónoma donde mucha población se siente a gusto hablando algo diferente del castellano se pida esa lengua.
  4. Los cántabros afincados en Euskadi aseguro que no son ni mejores ni peores que los vascos que están en Cantabria. Por desgracia el que recibe pide integración pero el que llega tiene esquemas mentales que en vez de buscar el adaptarse al lugar donde llega, prefiere que ellos se adapten a él. Es muy mítico escuchar la frase “hablar en euskera cuando alguien no lo sabe es de mala educación” y realmente lo es pero nadie se plantea que llevar años e incluso décadas en un lugar sin haber hecho nada por aprender la cultura del lugar no es de muy buena educación que digamos.  Ni tan siquiera cuando vamos al pueblo de al lado hacemos lo más mínimo por conocerlo.

Yo soy un hijo de la emigración política y económica, podía el azar haberme hecho nacer en vete a saber que otro lugar, pero naci vasco y si algo he visto que defectos y virtudes nos igualan a un lao y otro de la frontera tanto por parte del “llegao” como del de “soy de aquí de toda la vida”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No dudes en dejar tu opinión.