Imagen de un artículo sobre belleza |
La obesidad además de ser un problema de salud ha sido y sigue siendo un motivo de estigmatización social. Ya desde la tierna infancia viendo dibujos animados los roles están definidos, por un lado el héroe, que es un chaval guapo, la novia del héroe una chica guapa y frágil que siempre es salvada por el héroe y luego vienen la amiga sabionda y repelente, el chaval sabio que todo lo sabe pero que no pinta más que para resolver con sus conocimientos algún problemas y el gordito bobalicón y torpón que solo se mete en líos. Tampoco entre los niños se pueda decir que haya un respeto. Recuerdo en mi infancia como cualquier cosa entendida como “defecto” era usada para la burla, fueran unas orejas de soplillo, una delgadez extrema, una cabeza más grande de lo normal, y ante ello había muchas cantinelas, una de ellas para los obesos era “gordito relleno, con pan y veneno” o simplemente canciones infantiles como la canción del hipopótamo que no recuerdo de quien era en la que un hipopótamo y un ardilla mantenían una conversación y decía “Hipopótamo, hola como estas, hipopótamo, vas a reventar”
Luego según se va creciendo en la obesidad ves como todo el “mundo” es “experto” en temas de obesidad “tienes que comer menos”, “tienes que hacer más ejercicio”, “tienes que comer mas sano” y todos tipos de comentarios más o menos hirientes a veces en tono de broma “Tú eres capaz de caerte por los dos lados de la cama”, incluso gente que no conoces de nada te dicen cosas como “Deberías de comer menos” y eso me lo han dicho estando sentado en la consulta de un medico o llevando el carrito de un supermercado. Si unas pocas personas me lo han dicho ¿Cuántas lo pensaran y no lo dicen? A veces llega a un extremo de caer redondo de apenas haber comido y escuchar ese mismo día la frase “has de comer menos”.
Por otra parte, hay cien mil causas para estar obeso, enfermedades metabólicas, ciertas medicaciones, problemas psicológicos, mala alimentación, vida sedentaria, etc. o la suma de cualquiera o varias de ellas de ellas.
Comer se puede comer en exceso por ansiedad, y decirle a alguien que no coma, es como decirle a un alcohólico que no beba, hay quien cuando esta chungo le da por fumar más, beber mas o comer más, algo similar a decir a un enfermo que no tenga fiebre.
Yo he hecho muchos regímenes en m vida y solo me han funcionado dos con brutales efectos rebotes.
El primero fue uno que me “invente” de comer solo verdura, que me llevo a no poder donar varias veces sangre y a estar a veces como un zombi. Otro fue la “célebre” dieta Dukan, que tanto ha dado que hablar. Ni una ni otra se la recomiendo a nadie a pesar de haber defendido la dieta Dukan, no por inocua y no tener riesgos, que está claro que los tiene por la mala alimentación sino porque valorando los riesgos derivados de una obesidad de por vida o de valorar los riesgos temporales de una mala dieta opte por estos.
La mejor solución para los obesos es que la sociedad acepte la obesidad como algo que está en la sociedad, y tratar con normalidad a la gente obesa. Hace más para combatir la obesidad decir “Vamos a tomar un café” que decir “tienes que adelgazar” pues a veces el sentirte que no estás solo, es lo que te da fuerza para intentar adelgazar o al menos si no puedes hacerlo por enfermedad, medicación o similar, al menos llevar una vida sin notar el estigma social.
La sociedad debería vivir sin modelos, es decir cualquier persona debería poder ser portada en una revista, anunciar cualquier producto, o tener cualquier papel en las series de televisión. No es cuestión de dar la vuelta a la tortilla. Si mañana volveríamos a tiempos de nuestros abuelos donde en tiempos de carencia se valoraba la obesidad seguro que las gente delgada pasaría el estigma social que hoy en día pasan los obesos. Todos conocemos casos de gente que como limas y en ocasiones muestran extrema delgadez. Los delgados nunca han sido verdugos por el hecho de ser delgados, no les convirtamos en victimas.
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