No se puede tocar un lado sin dañar el otro |
Es aterrador leer en facebook tratando el tema independentista catalán a muchas personas hablar de medidas extremas de meter tanques o exterminar a la gente independentista de Cataluña a fuego. Parece que no se aprendió nada de las cunetas de la guerra civil.
Lo que no se quiere ver de Cataluña es que, la gente de Cataluña independentista o no, no son islas e interactúan entre ellos aunque discrepen en las ideas del otro. Y la gente independentista y no independentista, tienen hijos, padres, parejas, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y un largo etc. que no comparten ideas pero a pesar de ello están unidos por lazos familiares, de amor, amistad, compañerismo, simpatía y cualquier sentimiento de afecto. Por tanto tocar a un solo habitante de Cataluña por este motivo es tocar a la otra parte y poner romper la sociedad catalana aun más.
Hablar de estas medidas extremas que debieron dejar de ocurrirse con Franco en la tumba, no solo están fuera de lugar sino que crispan aun más el ambiente, y no solo entre el movimiento independentista, pues mucha gente que no lo es si ven a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo en peligro, etc. estoy seguro que se enfrentarán a estas medidas bárbaras siendo solidarios con la gente agredida.
Yo reconozco que no soy neutral pues simpatizo con el nacionalismo vasco y si bien el resultado de un referéndum en Cataluña lo voy a respetar sea cual sea el resultado sin importarme quien ha ganado, si que estoy totalmente a favor de ese referéndum que según citan varias fuentes es legal pues está recogido en el BOE del 4 de abril de 1977 y firmado por Juan Carlos de Borbón.
Si hubiera habido inteligencia y se hubiera hecho ese referéndum de buenas maneras tanto en Euskadi como en Cataluña, a mi pesar pues repito mi simpatía con el nacionalismo vasco, hubiera ganado el NO en ambos sitios, sin embargo esta cerrazón conduce al camino contrario y encima de malas maneras. Si no se deja votar ganaran una batalla pero está claro que más adelante habrá otro conflicto peor.
Es muy fácil decir a los catalanes que han de seguir unidos con esa frase tan poco apropiada de “La unión hace la fuerza” cuando aquí se pretende hacer a la fuerza la unión.
Por otra parte hay una frase dedicada al mundo del amor que viene muy bien en este caso que se debería buscar la solución en torno a “déjale alas para volar y motivos para quedarse” y desde luego que esos motivos para quedarse no están en exterminar a más de un millón de personas como un vulgar genocida, ni tan siquiera en hacer cosas más light como publicar chistes catalanófobos, y similares.
Lo que no se quiere ver de Cataluña es que, la gente de Cataluña independentista o no, no son islas e interactúan entre ellos aunque discrepen en las ideas del otro. Y la gente independentista y no independentista, tienen hijos, padres, parejas, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y un largo etc. que no comparten ideas pero a pesar de ello están unidos por lazos familiares, de amor, amistad, compañerismo, simpatía y cualquier sentimiento de afecto. Por tanto tocar a un solo habitante de Cataluña por este motivo es tocar a la otra parte y poner romper la sociedad catalana aun más.
Hablar de estas medidas extremas que debieron dejar de ocurrirse con Franco en la tumba, no solo están fuera de lugar sino que crispan aun más el ambiente, y no solo entre el movimiento independentista, pues mucha gente que no lo es si ven a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo en peligro, etc. estoy seguro que se enfrentarán a estas medidas bárbaras siendo solidarios con la gente agredida.
Yo reconozco que no soy neutral pues simpatizo con el nacionalismo vasco y si bien el resultado de un referéndum en Cataluña lo voy a respetar sea cual sea el resultado sin importarme quien ha ganado, si que estoy totalmente a favor de ese referéndum que según citan varias fuentes es legal pues está recogido en el BOE del 4 de abril de 1977 y firmado por Juan Carlos de Borbón.
Si hubiera habido inteligencia y se hubiera hecho ese referéndum de buenas maneras tanto en Euskadi como en Cataluña, a mi pesar pues repito mi simpatía con el nacionalismo vasco, hubiera ganado el NO en ambos sitios, sin embargo esta cerrazón conduce al camino contrario y encima de malas maneras. Si no se deja votar ganaran una batalla pero está claro que más adelante habrá otro conflicto peor.
Es muy fácil decir a los catalanes que han de seguir unidos con esa frase tan poco apropiada de “La unión hace la fuerza” cuando aquí se pretende hacer a la fuerza la unión.
Por otra parte hay una frase dedicada al mundo del amor que viene muy bien en este caso que se debería buscar la solución en torno a “déjale alas para volar y motivos para quedarse” y desde luego que esos motivos para quedarse no están en exterminar a más de un millón de personas como un vulgar genocida, ni tan siquiera en hacer cosas más light como publicar chistes catalanófobos, y similares.
Lo que más claro tengo es que pase lo que pase con Cataluña, haya frontera o no la haya nadie me va a privar de tener amigos en Cataluña sean independentistas o no lo sean pues no pregunto la ideología a mis amigos. Todavía hay quien no entiende que se puede ser igual de buena persona o de cabrón siendo independentista o no siéndolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No dudes en dejar tu opinión.