Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

martes, 8 de septiembre de 2015

Crónica de una adicción


Dificil resistirse
Voy a hablar desde mi experiencia personal, aunque alguna persona me ha comentado pasar los mismos efectos.

Es curioso como gente que abusa de refrescos muchos la entienden como “gente sana” por no beber alcohol. Yo reconozco que consumo alcohol y esporádicamente en dosis por encima de lo saludable.  Básicamente lo que bebo es cerveza, llegando otras bebidas alcohólicas a ser casi anecdóticas, no creo que supere la ingesta de un par de botellas de vino al año y la suma de todos los licores u otras bebidas alcohólicas, no creo que pasen de un cuarto de litro. Reconozco tener gran gusto por la cerveza no lo niego.  Sin embargo  con la cerveza nunca he experimentado algo que me pasa con los refrescos de cola. Jamás he sido un adicto a la cerveza.

Con la cerveza, puedo pasar semanas sin probarla o tomar una lata de cerveza los domingos cosa que ocurren varias semanas seguidas donde una lata es todo mi consumo semanal de cerveza.  Reconozco que a veces me vienen ganas de tomar cerveza pero si no tengo una cerveza a mano, y estoy haciendo algo que creo interesante, no interrumpo mi tarea y simplemente me resigno y las ganas desaparecen por si solas.

Sin embargo con los refrescos de cola eso no me pasa. Soy una persona que no le gusta el café, y mi dosis de cafeína la suelo obtener de refrescos de cola, no suele faltar botellas de refrescos de cola en mi coche. Cuando tengo que conducir de noche o madrugo “me dopo” tomando estos refrescos de cola.  

Mi experiencia con esta costumbre es la siguiente, estoy un temporada sin tomar este tipo de bebidas porque no me hacen falta por estar en paro o similar, empiezo a trabajar y empiezo a tomar estas bebidas, al poco tiempo ya no es solo el trago para despertar o no dormirse sino que es como si el cuerpo te pidiera que sigas bebiendo, te viene una especie de regusto a la boca que te está continuamente mandando mensajes de “bebe mas”, a veces llega a ser tan obsesivo que dejas lo que estás haciendo para ir a buscar la dosis cosa que con la cerveza no me pasa.  Cuando vuelvo al paro aunque al principio siento la necesidad imperiosa de seguir consumiendo refrescos de cola, en cuanto estoy una temporada sin beber desaparece ese deseo de beberlos. Más tarde si vuelvo a necesitar de ellos, el ciclo comienza de nuevo.

Yo personalmente veo más sano una dosis moderada de cerveza, que refrescos de cola, a pesar de que este peor visto ingerir cerveza.

Quizás alguno de la ventaja de no dejar resaca, sin embargo deje las noches de "vida sana" a base de estos refrescos por dejarme sin dormir y levantarme con el estomago destrozado y un fuerte dolor de cabeza similar a haber ingerido alcohol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No dudes en dejar tu opinión.