Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

sábado, 21 de diciembre de 2024

El gusto por el pepino y el olor de la espalda a Brummel

Típica machirulada

 El otro día salió una noticia de que en Cantabria había aumentado el número de violaciones. Estando en una cafetería de un centro educativo escuche a unos alumnos entre 20 y 30 años (había de varias edades) dar varias versiones de la noticia del porque de esa noticia.

Uno aseguraba que eso era falso, simplemente denunciaban más, y decía que hoy en día cualquier hombre puede ser denunciado.

Otro aseguraba que habría que ver cuantos de esas violaciones tienen que ver con los p**** moros, panchitos y monos.

Otro se quejaba de que hoy en día te puede denunciar hasta tu pareja de violación y que tenia miedo de estar con una mujer por si por joder te acusa de agresión. Todos conocían casos injustos de abusos de mujeres hacia hombres y bla, bla, bla.

Luego el discurso cambio un poco y giró a la homofobia por haber hombres que defienden a las mujeres y se ponen de su parte. Uno dijo que esos hombres son los que gustan de pepino y otro de los que la espalda les huele a Brummel.

No se como terminó la conversación pues apure mi refresco rápidamente y me largue a mi aula.

Lo que si tengo claro es que quienes tienen miedo de ser denunciado es que no tienen la conciencia tranquila. Yo la conciencia la tengo tranquila y mucho. El aludir a la orientación sexual, no se porque me da que quienes hacen mucho alarde de “hombría” en alusión a la cultura de macho dominante algo en su conciencia les inquieta.

Yo soy hetero y con los años me voy dando cuenta que esa homofobia en la que se me educó cada día tiene más caspa y me preocupa menos que se me tache falsamente de homosexual que de hacer apología de la violación. No me preocupa del “disco duro” que dicen algunas mujeres feministas, pues sé que no estoy en él y estoy orgulloso.

Yo sigo caminando tranquilamente, relacionándome con mujeres sea de forma laboral, sentimental o de amistad sin miedo y ese es mi gran orgullo hetero. Mi heterosexualidad no la mido en hombría sobre la longitud de mi pene, el numero de relaciones sexuales que tengo o el follarme a toda la que se menea y de eso estoy muy orgulloso.