El derecho a querer en paz |
He sido siempre “alternativo” en gustos y pronto me dejaron de gustar “cosas normales que deben gustar a cualquier hombre”. El futbol por ejemplo es una de esas cosas que todo hombre que sea macho le debe gustar. Solo esta tontería que acabo de decir me ha costado comentarios que me han tachado de homosexual por ello. He tenido incluso más de un “Déjà vu” por ese motivo pues en dos trabajos en el primer día de trabajo por eso de romper el hielo me preguntaron en el vestuario de que equipo era. Yo conteste que no me gustaba el futbol y eso en uno de los casos derivo en un comentario bastante “peculiar” que es simple y llanamente “Si no te gusta el futbol, ¿Entonces de que podemos hablar contigo? Como si el mundo de la conversación se relegara al futbol.
Esto es de lo más light que me ha pasado pues en algún caso he tenido alguna chufla homófoba, por no gustarme el futbol, tildándome de “mariquita” por no ser un “machote” aficionado al futbol. Se llegó al absurdo de una compañera de trabajo que me dijo que ser hombre y no gustarte el futbol es incompatible a pesar de que a mí solo me gustan las mujeres y eso me ayuda un poco más a llevar ese tipo de chuflas
La vida en un vestuario (o al menos los que he conocido) está llena de chuflas sobre la orientación sexual, y con algunos autoproclamándose más “machos” que nadie.
En cierta manera no les culpo pues homófobos creo que todos tenemos algo de ese poso, especialmente los que nos criamos hace décadas donde hacer chuflas sobre “mariquitas” era algo normal y al homosexual del pueblo se le maltrataba. Pero afortunadamente muchos salimos de esa mentalidad cavernaria en buena parte a pesar de haber mantenido ese sistema homófobo siendo un engranaje en esa cadena.
Hay una frase que como no soy una persona estudiosa del tema de la mente no sé hasta qué punto es cierta, pero dice que detrás de un homófobo hay un homosexual reprimido. Hace poco tuve constancia de ello pues uno de esos “machos, muy machos y requetemachos” aficionado a tachar a todo kiski de “maricón” por no estar a su altura, le han pillado en una conocida zona gay con fotos que dejan constancia.
Yo no quiero ser “macho” yo simplemente quiero tener el derecho de que querer en paz, que en mi caso será a una mujer, pero dejar el derecho al mundo que se quiera como le dé la gana es dar al mundo entero el derecho de querer y eso jamás será malo.
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