Unicornios en los libros

Hay mucha magia en los libros

Hace varios años a un niño jugando con un unicornio le dije, con intención de hacer proselitismo de la lectura, que yo sabía mucho de unicornios pues leía mucho sobre ellos.

En otra ocasión en el facebook donde a veces aparecen frases que hacen pensar y reflexionar  me encontré estas dos joyas en fechas diferentes.

Esto me llevo a darme cuenta que tengo montones de viajes por montones de lugares, que he sido pirata, aventurero, narcotraficante, detective, policía, mendigo, y en esas vidas he recorrido montones de lugares. Creo que pocos lugares del mundo hay donde no pueda poner una chincheta de decir “ahí he estado” y me doy cuenta que en mis estanterías hay un buen ejército de numerosos seres y puertas donde viajar a numerosos lugares y sobre todo por el tiempo.  También me doy cuenta de que el dicho del grupo de folk salmantino Mayalde que decía que “Quien canta tiene tres vidas, la suya propia, la de quienes cantaron esas canciones y quienes cantaran esas canciones en el futuro”.  Por ello veo que quien lee hace exactamente lo mismo y espero que la tecnología no mate mis libros y generaciones venideras los lean.

Por ello desde hace tiempo veo a mis libros con otros ojos. Esta misma mañana en un grupo de facebook  al decir una de sus usuarias que quería un unicornio pude decir con cierta nostalgia infantil. "Yo yengo varios escondidos entre mis libros".

El diablo rojo

Caricatura diabólica

Desde mi infancia cuando no tenía ni la más mínima noción de política he convivido con la satanización del comunismo. Incluso en mis tiempos de adolescente cuando leía literatura relacionada con el misterio que por aquellos años estaba llenos de disparates no faltaba libro de autor estadounidense que no relacionara algún tipo de profecía, o de misterio uniendo el binomio anticristo=comunismo.

Años más tarde leí un libro cuyo título ahora no recuerdo donde se hablaba del luciferismo y otros cultos considerados diabólicos. En ese libro entre otras muchas cosas se decía que hasta ahora se nos había vendió un “Dios bueno” que era capaz de exterminar a la humanidad mediante un diluvio, castigar salvajemente a los pueblos de Sodoma y Gomorra y crear barbaries de todo tipo para condenar al final de sus días a cualquiera de sus fieles al terrible infierno si no le ama y le sirve como dicta privando en sus dictados placeres como el comer, el sexo o incluso la sabiduría plena.
 

Sin embargo Lucifer que es denostado, permite todas las libertades. No recuerdo que en la biblia cause ni el más mínimo daño o al menos no me suena ningún dato violento de él es vilipendiado hasta el extremo mientas que desde el comienzo de los tiempos bíblicos ofrece el fruto del árbol de la ciencia para que alcancen el conocimiento y estén al mismo nivel que dios. También permite la gula, el sexo y todo lo que al hombre le hace feliz.
 

Lucifer comprende al hombre en sus debilidades y a pesar de ello es vilipendiado y la gente lejos de ir donde él se van donde el dios Yahvé que nos lo han vendido como “el bueno” y acusan a Lucifer de todo lo malo.
 

Muchas veces pienso que con el comunismo pasa lo mismo. Nuestras ideas buscan crear el paraíso en la tierra, que todo el mundo tenga vivienda, alimentación, salud, educación, medios de transporte, es decir una vida digna y seguimos siendo los malos de la película.

Cierto es que se puede acusar a los comunistas de haber cometido atrocidades, pero nuestras ideas no son esas y quienes nos acusan de querer llevar el hambre al mundo, quienes dicen que les dejaremos sin casas, y muchas tonterías más que no forman parte de nuestra ideología actúan precisamente en torno a ideas que permiten que una familia pueda ser desahuciada o que se pueda ganar dinero de forma inmoral condenando a gente a la pobreza es decir, nos acusan de lo que hacen ellos. Por ello pienso que al igual que con Lucifer se rinde culto al malo a pesar de este se vista de bueno.

Unas navidades distintas

Una visión de la navidad

Todo el que me conoce sabe perfectamente que la navidad no me gusta ni un ápice. El año pasado pase los días más importantes solo, y solo sentí pena por el momento que estaba pasando pero no por la navidad en si pues si sería por mi ni la celebraba.  Sin embargo estas navidades me he dado cuenta de una cosa, simple y llanamente que la navidad sin llegar a gustarme me molesta menos. ¿El motivo?, uno muy sencillo. Cuando estaba en paro me sentía frustrado, mal, agobiado, y en realidad no era una fobia a la navidad, a pesar de que reconozco tener fobia a la navidad, sino más bien tener un motivo para estar “encabronado”. Pero esto no me pasaba solo con la navidad sino con otras cosas que también me resbalan como es el futbol.  Por ello muchas veces entraba en el facebook a ver si leía algo que consideraba una barbaridad desde mi óptica para tener algo tan absurdo como un motivo para encabronarme. No, no me cabreaba con la persona por mucho que leyera cosas que me chirriaban e iban contra mis principios como cosas racistas, o eso que se denomina como “cuñadismo”.  Es curioso como tener un poco de suerte en la vida te cambia el mundo un cien por cien y hace que las cosas que te desagradan te desagraden un poco menos, o al menos que no afecten a tu estado de ánimo emocional. Por ello, sin gustarme lo más mínimo las navidades, quienes les gustan no hacen nada malo y les deseo que sean felices aunque yo las intente pasar distanciándome lo más posible de todo ese espíritu navideño