Un banco dedicado a una difunta |
Una de las ventajas que tengo en este viaje respecto al que hice en los años 95 y 96 es que en aquellos años fui con un sentimiento mas “aventurero” fue el decir “me voy de viaje” a pesar de ir solo, cierto que fui en un viaje organizado pero fui sin conocer a nadie de los que formaban ese grupo de viajeros. También es cierto que cometí el erro de viajar por el simple hecho de decir que he estado en el extranjero cuando viajeros de los de verdad me dieron una muy buena lección. Cuando escuchaba a unos compañeros de autobús decir “Yo he estado en…” relatando los lugares más exóticos posibles vi otro grupo de gente que hablaban con el mismo interés de un lugar muy lejano que de uno que distaba muy poca distancia de la puerta de su casa y ahí aprendí a diferenciar al viajero del turista.
Este viaje ha sido distinto en muchas cosas. En primer lugar por haber ido con amigos y por haber estado con gente que vive allí. En segundo lugar por dejar un poco de lado la parte aventurera y haberme dedicado a “observar” a sus gentes llevándome una buena impresión.
Yo he estado en Glasgow esa gran ciudad escocesa que me ha sorprendido por su educación, su multiculturalidad y sobre todo por la sensación de tranquilidad. Me he alojado en una calle donde la presencia de gente inmigrante era muy notable. Quizás fuera porque me llamaba la atención pero podría decir que el número de mujeres que llevaban algún tipo de atuendo islámico era muy notable y allí donde fijaras la vista veías una mujer con algún tipo de prenda islámica. Si vamos con nuestra mentalidad cazurra de “islam=fanatismo” podríamos pensar de estar en un barrio inseguro, sin embargo nada más alejado de la realidad. Mi amiga que me acogió en su casa mandaba a sus hijos al colegio andando, no recuerdo cuanto tiempo me dijeron que tardaban, pongamos entre 20 minutos y media hora e iban solos y separados pues entran a horas distintas mientras que donde vivo la última parada de bus al colegio tardo menos de 5 minutos andando. En el supermercado del Lidl a diferencia de los de aquí tenían mercancía en la calle en ese soportal que todos los Lidl tienen para que la gente coja la mercancía y entre a pagarlo dentro. Incluso vi en un pub como la gente dejaba sus pertenencias (bolsos y móviles entre otros enseres) con total normalidad cuando se iban a pedir bebidas o ir a cantar a un karaoke que había.
Dentro del supermercado me presentaron a un amigo de la amiga que me acogió en su casa y tras tener una agradable conversación a pesar de la barrera del idioma por mi ignorancia en el tema de conocimiento del inglés parecía que te conocía de toda la vida. Incluso quedamos para tomar una cerveza. Luego me entere que es musulmán también y a pesar de ello consume alcohol aunque respeta la comida halal.
He viajado solo del Centro de la ciudad al barrio donde me alojaba y como guiri desorientado no tuve problemas para que me ayudaran a llegar. La gente de la estación muy amable así como los pasajeros.
Una cosa que si me vino en mente de recuerdo de viajes anteriores es de esa buena costumbre de que en las escaleras, mecánicas o no se va en fila india por la derecha por si alguien desea adelantarte porque va con prisa, solo alguien como yo se salto esa norma hasta que repare en mi error.
Otra cosa que me agrado sobremanera fue la gran cantidad de museos gratuitos donde se entregaba la voluntad y donde también se financiaban mediante la hostelería o las tiendas de artículos relacionados con el lugar, como anecdótico fue ver como vendían el Cd de los Red Hot Chili Pipers (no confundir con los Red Hot Chili Peppers) ni más ni menos que dentro de una catedral. Como curiosidad decir que en esa catedral había sobres para dar donativos y que en ellos debían figurar los datos de quien daba esa donación para luego poder dar cuentas del dinero recibido a la hora de los impuestos.
También me gusto la relación con los animales. Vi muchas palomas acercándose a la gente pero no solo eso sino que me comentaron que se sigue haciendo algo que viví yo mismo hace más de dos década con las ardillas. Unos simpáticos animales que en su momento se acercaban a pedir comida y si te descuidabas te robaban todo lo que podían cogiendo el alimento de la mano. Incluso me hablaron de la presencia de zorros en el parque de la ciudad y la devoción de uno por el chocolate. Aquí los zorros son un animal muy mal visto, allí se ve que tienen mas cultura animal que nosotros.
Por último, a modo de curiosidad, nombrare una bonita costumbre escocesa de dedicar bancos a los difuntos. No es raro ver bancos con una placa donde se lee el nombre de un difunto con una breve frase en su memoria en ocasiones acompañado de un ramo de flores. Se suelen poner en lugares queridos por ese difunto. Es bonito pensar que tras haber partido de este mundo alguien disfrutara sentado en el mismo lugar donde tú disfrutaste.
También disfrute de muy buena compañía por estar con gente excepcional, vi muy hermosos paisajes, deguste buenas cervezas, disfrute de buenas comidas y excelentes dulces… pero eso son cosas que todo el mundo cuenta y me apetecía contar algo diferente.
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