![]() |
Somos herederos de lo que vemos |
Dicho esto, voy a nombrar a uno de esos adversarios que me caen antipáticos como es el alcalde de Madrid Almeida. Sobre su cara se han hecho muchos chistes, siendo conocido como el “carapolla”.
Yo jamás voy a usar ese apelativo a pesar de mi antipatía
por este personaje público, pues usar cualquier apodo o mote referido a algún
aspecto físico de las personas es normalizar que en la sociedad haya montones
de personas en buen numero menores que sufren un acoso brutal por haber
aprendido que las diferencias pueden ser objeto de burla. Lo triste es que todo
el mundo tiene algo para ser criticado, (alopecia, obesidad, extrema delgadez, miopía,
minusvalías, color de pelo, forma de vestir, poder económico…) y normalizar el
insulto es normalizar el odio.
Yo acepto que a una persona se le cuestione por sus actos, pero jamás, jamás por
su aspecto.
He citado a Almeida, pero todo el mundo conoce casos de personas conocidas y menos conocidas que son martirizadas por algún aspecto de físico.