Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

sábado, 28 de junio de 2025

La cara de Almeida

 

Somos herederos de lo que vemos
Quienes me conocen saben que soy de izquierdas, aun así, me gusta tener un mínimo código ético con mis adversarios ideológicos.

Dicho esto, voy a nombrar a uno de esos adversarios que me caen antipáticos como es el alcalde de Madrid Almeida. Sobre su cara se han hecho muchos chistes, siendo conocido como el “carapolla”.

Yo jamás voy a usar ese apelativo a pesar de mi antipatía por este personaje público, pues usar cualquier apodo o mote referido a algún aspecto físico de las personas es normalizar que en la sociedad haya montones de personas en buen numero menores que sufren un acoso brutal por haber aprendido que las diferencias pueden ser objeto de burla. Lo triste es que todo el mundo tiene algo para ser criticado, (alopecia, obesidad, extrema delgadez, miopía, minusvalías, color de pelo, forma de vestir, poder económico…) y normalizar el insulto es normalizar el odio.

Yo acepto que a una persona se le cuestione por sus actos, pero jamás, jamás por su aspecto. 

He citado a Almeida, pero todo el mundo conoce casos de personas conocidas y menos conocidas que son martirizadas por algún aspecto de físico.




domingo, 8 de junio de 2025

Una mujer sin ropa interior

El otro día, estando en un centro sanitario se observo cierto revuelo por que una mujer que vestía un vestido demasiado trasparente, dejaba vislumbrar que no llevaba ropa interior alguna. Reconozco que mi vista se desvió más veces de lo debido hacia esa mujer, especialmente en la sala de espera a pesar de intentar mantener una actitud de ignorar lo que pasaba. Lo cierto es que también repare un rato en comportamientos ajenos. Me di cuenta de ese detalle cuando estando en la cola para sacar la preceptiva cita del especialista, uno pego un codazo a otro y señalo los glúteos de dicha mujer. Desde ese momento ninguno de los dos aparto la vista. También observe miradas de desaprobación femeninas, mientras que algún chico que iba acompañada de pareja bromeaba sobre la situación.  A mi toco ir a la misma sala de espera que esa mujer, y cuando llegue cogí un sitio algo alejado pues cogí sitio antes de que ella se acomodara. Se sentó en unos bancos perpendiculares a los míos donde podía apreciar sus senos. Yo intente mantener la compostura y mirar al libro que llevaba o al móvil, pero se me hacia difícil. También observe que a más de uno se le iba la vista e incluso quien cambio de sitio para tener mejor “panorámica” mientras que más de una mujer miraba con cara de desaprobación. Afortunadamente, no vi a nadie sacando fotos, ni grabando, aunque no me extrañaría que alguien lo hiciera.

Entiendo lo de la atracción sexual, pues yo mismo que intento desligar el desnudo de la sexualidad caí en ello, pero no entiendo esa obsesión que puede llevar a personas a comportarse como colegiales adolescentes.