No publicar borracho ni emocionalmente afectado

Esta noche he permanecido ajeno a un rifirrafe de facebook, pues dormir es lo que tiene.

Una persona en un grupo ha escrito una serie de cosas que han generado cierta controversia. No es el primer follón que veo, ni será el último, pero me eh dado cuenta que a pesar que siempre se dice que no se publique bajo los efectos del alcohol nunca se dice que no se publique en un estado de ánimo alterado, y eso es quizás el gran pecado de facebook pues he visto más malos entendidos y follones a cuenta de esto (reconozco haber caído en alguna ocasión en el mismo error) que a cuenta del alcohol. También creo que las consecuencias que puede traer son peores. lo mismo da que estes triste, enfadado, decepcionado...

Confesiones de un romántico

¿Quién se apuntaria a algo asi?

Hoy en el muro de uno de mis contactos de facebook se hablaba de viajar en el tiempo y derivo a que época nos gustaría viajar si eso fuera posible. Ganaba por goleada la edad media. Yo por mi parte como siempre una vez más fui el “exótico”.

Cuando llego mi turno dije que simplemente viajaría al mundo rural de finales del siglo XIX a los años 40 del siglo XX más o menos.

Los motivos son básicamente dos y ambos de corte romántico.

El primero es el más romántico, pues me encanta la iluminación a llama y la ausencia de vehículos a motor o al menos su ausencia en la mayor medida posible. El segundo sin dejar de ser romántico tiene el halo añadido del misterio. Para nosotros cosas que son “leyendas” o “supersticiones” para ellos era una realidad visible y palpable.  No es el primer relato que escucho de gente de primera mano de como su abuelo se levanto para apaciguar el ganado pues andaban las “brujas” en las cuadras o usaban amuletos o hacían rituales para diversos males como enfermedades, tormentas, presencias del maligno…

Reconozco que esto que digo tiene un toque romántico, pues no es lo mismo soñar con viejos tiempos que vivir esos tiempos. Esto me recuerda a gente que se fue a vivir al pirineo catalán y cuando se dieron cuenta de que los animales no entendían de fiestas, bodas, enfermedades y demás, y que para cualquier necesidad necesitabas un coche para hacerte casi una hora al primer pueblo habitado, se fueron como vinieron. Yo estoy seguro que sería uno de esos. Eso sí, un fin de semana alejado de la civilización en buena compañía, con un buen fuego e iluminación a velas no le haría ningún asco.

Mensaje no navideño

Asi funciona la navidad

Ya queda poco para que llegue el turrón a las tiendas y nos convirtamos en “buena gente”. En esos días llegaran montones de bonitos mensajes deseándote lo mejor cuando en un año no te han dicho ni un hola. No digo esto como reproche pues por motivos que no vienen al caso entono yo también un mea culpa.

Yo sin embargo al igual que los dos últimos años dejando de lado alegría y tristezas, me gusta dejar mis buenos deseos de “no navidad” cuando no me obliga un calendario. Por eso quiero mostrar mi alegría por la gente que ha sido padres, por la gente que he visto que ha encontrado trabajo, por la gente que les veo que les van bien las cosas, gracias por hacerme sonreír con vuestra felicidad.

También quiero pedir perdón por las veces que he fallado o no he sabido estar con la gente que aprecio y que lo está pasando mal, lo siento de veras. Quiero desearos que este año paséis al grupo que acabo de citar. Soy consciente de vuestras muchas dificultades (pobreza, soledad, falta de trabajo, graves enfermedades, embargos, maltrato, adiciones…). Aunque no lo demuestre, os aseguro que en más de una ocasión y de dos vuestras penas han sido mis penas y que realmente en más de una ocasión me he visto afectado.

Yo quiero desear lo mejor a toda la gente que aprecio, y quiero de forma egoísta que este año me proporcionéis sonrisas y ser feliz por vuestras alegrías.

Por todo ello mis mejores deseos sinceros ahora que un calendario no me dice que tengo la obligación de ser bueno y desear lo mejor a la gente que aprecio. Que vuestros sueños se cumplán.

Gracias por estar ahí y ser parte de mi vida y bienvenidos a los que en estos ultimos tiempos, formais parte de mi vida. .

Soy xenófobo, homófobo y machista.

No discrimines

No lo niego, aunque aparentemente lucho contra estas tres plagas que realmente lo son reconozco que en mi interior es una lucha pues estoy programado para todo lo contrario.

En mi infancia el homosexual era personaje de chiste, el típico que solo valía para reírte de él. En clase en el mejor de los casos te limitabas a ignorarle y que fuera un “apartado”. Actualmente es cierto que las ideas cambian si eres una persona madura y yo hoy no tengo problema de hablar con homosexuales, darles la mano, compartir una cerveza, irme de cena, tratarles como un amigo más, pero por desgracia el poso homófobo está ahí. Yo por ejemplo, no me sentiría cómodo en unos vestuarios sabiendo que hay un homosexual presente. Esta mal lo sé, pero es algo que me tengo que quitar de la cabeza.

También soy xenófobo-racista o más bien xenófobo-racista-clasista, pues reconozco que aunque los extranjeros independientemente de la raza y origen de estos y los gitanos si los veo por la calle, no me producen temor ni rechazo, si siento sin embargo un cierto distanciamiento. Por poner un ejemplo, el otro día estuve dando un paseo mientras me realizaban unas reparaciones en el coche, y detrás del taller había una zona muy buena para pasear,  en un camino que era perfectamente transitable, y publico y por lo tanto de libre acceso, había un asentamiento gitano. Podía haber pasado sin problemas, incluso sentía curiosidad de ver cómo era ese asentamiento, pero me limite a seguir por el camino por el que iba. Aun así hay otro racismo más light. Por poner un ejemplo si estoy en un transporte público, me cuesta sentarme al lado de una persona que se le vea con rasgos extranjeros o gitanos, de la misma manera que si necesito algo como puede ser preguntar la hora, me cuesta pedírsela a una persona que vea que comparte los rasgos ya descritos. Sé que está feo pero este es otro de mis pecados aunque luego si conozco a la persona no tenga ni el más mínimo problema de entablar una sana relación. Si que reconozco que una persona que se le ve desarrapada me resulta más difícil mantener un mínimo de relación que una persona que se le ve de un estatus, llamémosle “normal” por lo tanto también me considero clasista.

También soy machista, he sido programado para “ser superior” a las mujeres, trato de serlo lo menos posible, y tratar a las mujeres con el respeto que se merecen como tales y como iguales, pero a veces se “rebela mi superioridad masculina” (entiéndase "superioridaz masculina" por gilipollez) y castro muchos sentimientos, porque soy “macho” llegando a sentirme a veces fatal por cosas tan poco “varoniles” como llorar y sobre todo si es delante de una mujer (cosa que me avergüenza confesar que en alguna ocasión he hecho)

Hace unas semanas, bromeaba sobre esto con una buena amiga y la verdad es que nos reíamos ambos,. Puse un ejemplo de una polémica celebración que hay en Euskadi, donde en un alarde que se hace en el pueblo gipuzkoano de Irun que consiste en representar un alarde militar hay (o había no sé como actualmente la cosa) una fuerte polémica sobre mujeres que quieren salir de soldados y desfilar como una compañía mas.  Cosa que no veo mal y me parece necesario que se les permita desfilar. Ahora bien, pensemos en estas mujeres, y que se les deja desfilar como uno más de los representantes de esas compañías cosa que apruebo y deseo. ¿Se les cuestionaría su heterosexualidad?, Ahora bien imaginemos que un hombre de la misma forma que las mujeres desean ser soldados y poder desfilar como uno más decide salir de cantinera que también salen en ese desfile y ha sido el papel  tradicional de la mujer (fe precisamente esta idea la que provocaba la risa). ¿Se le seguiría considerando heterosexual?

Si nos ponemos a pensar vemos que una mujer adopte un rol de hombre actualmente no está mal visto y sin embargo si está mal visto que un hombre adopte un rol de mujer.  ¿No significa esto en cierta manera que aun hay un sentimiento de superioridad por ser hombre. Nos guste o no, no queda otra que reconocer que una mujer se vista de hombre por el motivo que sea, se respeta, mientras que el hombre vestido de mujer produce risa. ¿Alguien se atreve a dar el paso para cambiar las cosas? Reconozco que yo no, lo siento.

PD: Reconozco que hay mas formas de discriminación pero seria un post muy largo

Valientes y cobardes

Una buena definición.

A mí se me ha tachado muchas veces de ambas cosas, de valiente y de cobarde. Soy cobarde porque no me gustan las películas violentas, detesto el boxeo, nunca dispararía a un animal, y lo más que soy capaz de matar si es de forma rápida es algún insecto y generalmente si hay alguien cerca que se siente incomodo y no hay posibilidad de echar al insecto. Al menos puedo decir que soy capaz de matar una mosca.  

 
La parte valiente esta porque a veces se me pide ayuda para sujetar perros con fama de agresivos cuando han de ser tratados por un veterinario.

 Ahora bien, me queda una duda, ¿Soy un cobarde cuando prefiero no ver una película con escenas violentas?, ¿Soy un cobarde cuando muestro mi rechazo al boxeo? De ninguna manera, en ese momento me considero valiente. Lo fácil seria ser uno más y renegar de mi antipatía por ese tipo de cosas. Esto es como cuando de adolescente te ofrecen tabaco o alcohol y lo fácil es cogerlo y ser “uno más”  mientras lo valiente es rechazarlo a pesar de que sabes que vas a ser tratado de cobarde por negarte a llevarte un cigarrillo o una cerveza a la boca. 

Por otra parte yo no me considero valiente cuando alguien me pide que le eche una mano con su perro para ser atendido por un veterinario, porque carezco de un factor miedo. 

La pregunta de si soy realmente valiente, puedo decir que depende para que… 

Por ejemplo, poca gente sabe que sufría de amaxofobia (miedo a conducir) yo fui valiente cuando a pesar de mi miedo decidí conducir a veces enfrentándome a carreteras y situaciones chungas. No puedo entender por valentía enfrentarme a algo que no me da miedo. Por ejemplo su aprendo a caminar por la cuerda floja, seré valiente el primer día cuando a pesar de estar aterrorizado de mi primer paso en esa cuerda, si después pierdo el miedo, dejare de ser valiente de la misma manera que cuando cojo el coche para bajar al pueblo cosa que no me produce el mas mínimo temor, ya he dejado de ser valiente.

También podría hablar las muchas veces que se confunde poderoso por valiente. Hay mucha gente que se cree valiente por tener un arma en las manos o cree valiente a quien tiene o esta dispuesta a tener un arma en las manos.  Eso no es ser valiente, es ser poderoso, que no es más que ocultar la cobardía tras un arma.

Sobre las armas viendo la serie de dos capítulos “El solitario” dedicada a las andanzas de este celebre atracador, hay una frase que dice que no es fácil matar a un hombre, que de 400 balas a pesar de que haya poca distancia solo una impacta en el enemigo. Buscando en su día información sobre esto, rencontré una artículo que decía que los “cobardes” que se negaban a disparar eran quienes más arriesgaban su propia vida a la hora de poner su vida en peligro por salvar a un compañero. Yo prefiero a esos "cobardes".

¿Soy valiente o cobarde? Respondiendo a esta pregunta creo que tengo un yin y un yang, Soy valiente para algunas cosas enfrentándome a miedos pero soy un perfecto cobarde sentimental capaz de guardarme cosas años y años. Ese es mi gran defecto que tantos males me ha causado y me sigue causando.

De todas maneras quiero seguir pensando que un valiente es un cobarde huyendo hacia delante.

Sonreir a pesar de todo

Ni el mundo, ni la vida.

He tenido un verano marcado por el cáncer o mejor dicho por el fantasma del cáncer, eso me ha dado para pensar mucho a pesar de haberlo vivido ese fantasma en tercera persona y haber acabo en un final feliz.

Ayer  en el club de lectura, una de nuestras compañeras llego tarde pues tenía cita con al cirujana que le iba a operar de un cáncer de mama que le acababan de diagnosticar hace poco. Lejos de irse a casa tras un diagnostico que solo por tener la palabra “cáncer” ya provoca pánico, decidió ir al club de lectura, se incorporo a la tertulia, donde tratábamos un libro con bastante “enjundia” como es “La cena” de Herman Koch lo que dio para un muy largo debate sin perder en ningún momento la sonrisa que le caracteriza y hablar de su problema con toda la normalidad y tranquilidad del mundo.  Lo cierto es que hubo momentos que el silencio cuando esta compañera dejaba de hablar se cortaba con un cuchillo. Cuando se hablaba, me resulto sorprendente que lejos de hablar de temas que podían llevar a olvidar el tema o al menos al consuelo fueron de donación de órganos, testamentos vitales…  como si hubiera un fatal desenlace planeando mientras que esta compañera  no manifestó en ningún momento la mas mínima preocupación por un fatal desenlace. Su única preocupación era si la operación que será inminente le permitirá viajar a Cuba, pues esta mujer ha llevado siempre una vida muy viajera y esta continuamente de viaje a pesar de su avanzada edad (le calculo casi octogenaria)

 Quienes me di cuenta que quedaron muy perjudicadas fueron las mujeres del grupo, tras su marcha tras  las charlas post debate era como si una losa hubiera caído sobre todas ellas, si mientras estuvo presente tuvieran que desempeñar un papel de “no pasa nada” y el “hasta luego“de la despedida de esta mujer les liberara en cierta manera de la represión de sus sentimientos.

No es el único caso que he conocido de gente vitalista hasta el final. Hace un tiempo en este mismo blog escribí un post a una chica llamada Vero que ya no está con nosotros que mostro hasta el último de sus días una fuerza vital increíble.

Pero no son los únicos casos. Un tío mío también con un cáncer terminal, hasta sus últimos días desplego una vitalidad asombrosa, a pesar de que el cáncer le dejo en una silla de ruedas. Sus últimos momentos de lucidez fue en un teatro, quizás sabiendo lo que iba a venir después pidió estar separado de la familia y que le colocaran en otra zona del teatro el solo con su silla de ruedas en la zona reservada al minusválido. Allí perdió la consciencia que ya más no recupero hasta fallecer pocos días después.

Hace años, concretamente en el año 1995 recorriendo Gales, Inglaterra, Escocia e Irlanda un madrileño muy enclenque que tenía toda la pinta de enfermo, era la alegría del autobús, a pesar que había veces que se le veía que le costaba tenerse en pie. Sin embargo siempre estaba cantando o contando muchísimos chistes y ocurrencias. Siempre se “metia" con el resto de gente del viaje con buen gusto sin que ninguno se sintiera molesto por sus comentarios que eran más para sacar una sonrisa que para molestar.  El ultimo dia del viaje Tras el cambio de direcciones, teléfonos y demás, empezó a bromear con San Pedro y que le llamaran a el que él se iba para el otro barrio y confesó que tenía una enfermedad terminal.

¿De dónde sacan la fuerza?  No lo sé, pero me viene a la cabeza una frase de película que cuando iban a fusilar a una mujer mostraba una total entereza que sorprendía y una de las protagonistas dijo “hay muchas maneras de llorar”, quizás estas posturas sean solo una manera amable de llorar o sea un acto extremo de valentía y querer dejar este mundo no haciendo sufrir a otros por sus calamidades, o quizás sea realmente que asumen su enfermedad y la llevan en una plena alegría y esto es lo que más me gustaría.

Termino con estos versos que un dia escribi y que espero terminen siendo ciertos

"Negu gorria etorriko da
elur hotza nire buruan
Hala ere aurkituko nau
zutik, tente
nie begiak bere begietan"

"Llegara el crudo invierno
la fria nieve en mi cabeza
aun asi me encontrara
en pie, firme
con mis ojos en sus ojos"

Mensajes privados

El mejor metodo de comunicación

Hay una cosa que entono también un mea culpa, la excesiva facilidad que tratamos temas de cierta importancia a través de mensajes privados bien sea por móvil o por internet. Yo tengo mensajes de temas importantes donde bien he sido emisor, como bien he sido receptor.

En mis mensajes privados tanto como emisor como receptor, hay de todo, halagos, problemas, sentimientos, sonrisas, lagrimas… pero falta una cosa, la presencia física. Sé que hay veces que materialmente es imposible por la distancia pero se puede solucionar en parte con una llamada de teléfono, otras veces aun es más fácil pues la distancia no es mucha y siempre puedes quedar para tomar un café o dar un paseo y decir las cosas a la cara y ver como se dicen y se sienten donde no solo escribe uno y lee el otro sin poder cortar en el momento preciso de la conversación para pedir una aclaración. Se gana mas en cinco minutos de charla que en tres horas escribiendo un buen texto. Deberíamos tomar nota y yo el primero que soy un gran pecador en este aspecto y me he acostumbrado a tratar demasiados temas por privado.