Ser rojo

Frase de Ernesto Che Guevara

Hoy es un día donde es fácil leer varios “piropos” a quienes nos sentimos de izquierdas debido a nuestro nulo sentimiento patriótico de un 12 de octubre.  Una vez más usando los gastados y cansinos argumentos de Stalin y Paracuellos.

Yo soy comunista, bueno en realidad no sé si definirme así, cada día me gustan menos las divisiones dentro de la izquierda y quizás la forma mejor de definirme sea simplemente izquierdista.

Aseguro que como izquierdista que soy, no quiero quemar iglesias, ni violar monjas, tampoco crear gulags, ni llevar a nadie a fusilar por sus ideas aunque me produzcan nauseas.

Yo soy rojo porque creo en lo siguiente.

Creo que la persona y su dignidad es el centro de todo y por ello ante el derecho a la vida, antepongo el derecho a una vida digna. Creo en que toda persona nace libre e igual, independientemente de su sexo, raza, religión, orientación sexual etc. Creo que toda persona debe aportar según su capacidad y debe recibir según su necesidad. Creo que la ciencia y la tecnología han estar al servicio de la humanidad liberando en lo máximo posible del trabajo como de las enfermedades y otras necesidades humanas. Creo que toda persona debe tener derecho a vivienda, alimentación, educación, sanidad, vestido, etc. 

Al igual que dice la letra  de la internacional socialista y anarquista creo que el hombre del hombre es hermano, que la tierra debe ser paraíso de la humanidad, que los odios que al mundo envenenan se extinguirán y creo también que hay que soplar esa potente fragua que creara ese nuevo modelo de persona como cita la internacional comunista.

Por todo ello yo no me escondo y digo, no con orgullo pero si con cariño, “yo soy comunista” o al menos “yo soy de izquierdas” y mis ideas no son para eliminar a nadie, sino para reivindicar el derecho a que toda persona una vida digna y plena en todos los sentidos incluso aunque me odien por “rojo”.

Aquí dejo un par de vídeos de dos grandes hombres de izquierda que nos han dejado como son Galeano y Labordeta y que hablan de esos paraísos con los que sueños.

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar. (Eduardo Galeano)