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| Mi admirada Toti Martínez de Lezea |
Hace tiempo me auto obligué a estar en un club de lectura. Más que nada por cambiar de tipo de lectura y por conocer nuevos escritores pues me quede con todos aquellos que estudie en EGB donde el más “actual” era Camilo José Cela, mostrando mis cavernarios conocimientos literarios. En este mundillo de literatura de antaño si me dirían que dijera tres escritoras solo podría nombrar a Ana María Matute, Emilia Pardo Bazán y Fernán Caballero que como curiosidad diré que el personaje de “El ministerio del tiempo” que interpreta Aura Garrido “Amelia Folch” está inspirado en esta escritora cuyo verdadero nombre era Cecilia Böhl.
Gracias a la fuerte presencia femenina del club de lectura (solo somos tres hombres) se suele compaginar escritores femeninos y masculinos siendo aproximadamente la mitad de los libros leídos de escritores y la otra mitad de escritoras.
Esto me ha dado alguna anécdota como cuando llevaba el libro “¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal”? de Jeannete Winterson me preguntaron si leía “literatura femenina”. En este caso parece ser que más que por la autora el motivo era la portada como si hubiese una estética sobre lo que es literatura femenina. (puedes leer este artículo pinchando AQUI).
Actualmente podría decir numerosos ejemplos de escritoras, reconozco que quizás más de escritoras en lengua castellana por eso de “jugar en casa” salen más por la radio (medio que es el que más escucho). Y puedo citar a Espido Freire, Almudena Grandes, Nieves Concostrina, Julia Navarro, María dueñas, aunque en honor diré que de la mayoría de estas no he leído nada. Sin embargo, hay otras escritoras como Dolores Redondo, Eva García Saenz de Urtubi o muy especialmente Toti Martínez de Lezea por la temática de sus obras me son más cercanas y leídas.
Quise hacer “trabajo de campo” sobre la presencia de mujeres en la literatura y fui a un centro comercial a observar este hecho y observé que en la literatura extranjera había mayoría de hombres, mientras que en la literatura castellana había prácticamente un 50% aunque con una clara ventaja en la literatura infantil con ventaja de mujeres.
Yo personalmente leo últimamente más literatura hecha por mujeres que por hombres, simplemente porque sus novelas tratan temas que me son más cercanos como es el tema de las tradiciones y mitología, por ejemplo, peor creo que el placer de la lectura no tiene sexo. Por eso a pesar de leer a más mujeres que a hombres cuando se trata de novelas, aseguro que no ha cambiado nada en mí. Sigo siendo hetero (tampoco hubiera algo malo en no serlo) y cuando cojo un libro, no me fijo si es autor o autora, busco que el libro me enganche y hasta ahora, este trio de damas que cito al final lo consigue.
Gracias a la fuerte presencia femenina del club de lectura (solo somos tres hombres) se suele compaginar escritores femeninos y masculinos siendo aproximadamente la mitad de los libros leídos de escritores y la otra mitad de escritoras.
Esto me ha dado alguna anécdota como cuando llevaba el libro “¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal”? de Jeannete Winterson me preguntaron si leía “literatura femenina”. En este caso parece ser que más que por la autora el motivo era la portada como si hubiese una estética sobre lo que es literatura femenina. (puedes leer este artículo pinchando AQUI).
Actualmente podría decir numerosos ejemplos de escritoras, reconozco que quizás más de escritoras en lengua castellana por eso de “jugar en casa” salen más por la radio (medio que es el que más escucho). Y puedo citar a Espido Freire, Almudena Grandes, Nieves Concostrina, Julia Navarro, María dueñas, aunque en honor diré que de la mayoría de estas no he leído nada. Sin embargo, hay otras escritoras como Dolores Redondo, Eva García Saenz de Urtubi o muy especialmente Toti Martínez de Lezea por la temática de sus obras me son más cercanas y leídas.
Quise hacer “trabajo de campo” sobre la presencia de mujeres en la literatura y fui a un centro comercial a observar este hecho y observé que en la literatura extranjera había mayoría de hombres, mientras que en la literatura castellana había prácticamente un 50% aunque con una clara ventaja en la literatura infantil con ventaja de mujeres.
Yo personalmente leo últimamente más literatura hecha por mujeres que por hombres, simplemente porque sus novelas tratan temas que me son más cercanos como es el tema de las tradiciones y mitología, por ejemplo, peor creo que el placer de la lectura no tiene sexo. Por eso a pesar de leer a más mujeres que a hombres cuando se trata de novelas, aseguro que no ha cambiado nada en mí. Sigo siendo hetero (tampoco hubiera algo malo en no serlo) y cuando cojo un libro, no me fijo si es autor o autora, busco que el libro me enganche y hasta ahora, este trio de damas que cito al final lo consigue.
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