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| Hay que vivir como pensamos |
Hay una frase del difunto Jaume Perich que decía “Se puede ser de derechas o pensar de izquierdas. Creo que ese es el gran error de la izquierda. Sabemos que tenemos una muy buena ideología detrás, pero nos quedamos en el pensar de izquierdas en vez de ser de izquierdas.
Como decía un hombre de izquierdas como Saramago, “No hay nada más estúpido que la izquierda” y es cierto. Tenemos una muy buena ideología que como escuche una vez “la izquierda es la religión de los hombres buenos” pero poco tenemos de buenos, y a veces parecemos más fundamentalistas que muchas grandes religiones. Quizás la palabra fundamentalista lo define bien pues viene de “Fundamental” es decir “funda-mental” que nos ponemos para decidir que nuestro tono de rojo es el único y verdadero y no se permite más rojo que el mío y los que optan por el rojo burdeos, amaranto o bermellón son unos traidores a la causa.
Creemos primero al “hombre nuevo” que está metido en la filosofía de izquierda y busquemos medios de soplar esa potente fragua que el hombre nuevo ha de forjar como dice la letra de una de las versiones de la internacional concretamente la usada por los comunistas que ni en eso nos hemos puesto de acuerdo.
Esa nueva humanidad es en la que creo y la que tenemos que hacer nacer, esa humanidad libre de odios, donde se consiga lo que dice otro estribillo en este caso de la internacional socialista “El hombre del hombre es hermano, derechos iguales tendrán, la Tierra será el paraíso, patria de la Humanidad”
Yo sé que no voy a conocer ese maravilloso futuro, pero como dice otro de mis himnos favoritos concretamente el himno a la libertad de Labordeta.
Como decía un hombre de izquierdas como Saramago, “No hay nada más estúpido que la izquierda” y es cierto. Tenemos una muy buena ideología que como escuche una vez “la izquierda es la religión de los hombres buenos” pero poco tenemos de buenos, y a veces parecemos más fundamentalistas que muchas grandes religiones. Quizás la palabra fundamentalista lo define bien pues viene de “Fundamental” es decir “funda-mental” que nos ponemos para decidir que nuestro tono de rojo es el único y verdadero y no se permite más rojo que el mío y los que optan por el rojo burdeos, amaranto o bermellón son unos traidores a la causa.
Creemos primero al “hombre nuevo” que está metido en la filosofía de izquierda y busquemos medios de soplar esa potente fragua que el hombre nuevo ha de forjar como dice la letra de una de las versiones de la internacional concretamente la usada por los comunistas que ni en eso nos hemos puesto de acuerdo.
Esa nueva humanidad es en la que creo y la que tenemos que hacer nacer, esa humanidad libre de odios, donde se consiga lo que dice otro estribillo en este caso de la internacional socialista “El hombre del hombre es hermano, derechos iguales tendrán, la Tierra será el paraíso, patria de la Humanidad”
Yo sé que no voy a conocer ese maravilloso futuro, pero como dice otro de mis himnos favoritos concretamente el himno a la libertad de Labordeta.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser
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