¿Hace falta un nuevo animalismo?

Frase muy cierta

Hace unos días en el muro de facebook una persona que se define como amante de los animales, mostraba sus molestias hacia lo que se denomina “animalismo” esta persona al igual que yo no se define como animalista, ya que marca ciertas distancias que comparto con los con algunos de los defensores de los animales denominados animalistas. El motivo que nos hace estar a cierta distancia es ver cómo alguno en su amor a los animales que proclama a los cuatro vientos, hay un desafecto manifiesto hacia las personas. Algunos tras soltar una barbaridad se escudan en “su triste pasado” o incluso si no se sabe de su amor por los animales lavan su mala conducta diciendo “yo soy amante de los animales” como si ese fuera el jabón perfecto para poder actuar de mala manera lavando toda culpa porque ser bueno con los animales te convierte en santo. Otro punto aparte es el tema de la comida, hay quien berrea a los cuatro vientos contra quienes comen carne comparándoles con el nazismo que paradójicamente su líder Hitler era vegetariano.

Muchos que amamos a los animales vemos que ese mundo con solo decir que te gustan los animales cabe todo el mundo, y para mi ser amante de los animales creo que debe de ser una extensión de ser una buena persona. No puedo entender que se repita que quien no es bueno con los animales no puede ser bueno con las personas cuando creo que es algo reciproco, si no eres bueno con las personas no puedes ser bueno con los animales. Si alguien que apalea a un animal no es de fiar para cuidar a una persona, ¿Por qué una persona que maltrata a otra persona o manifiesta un continuo enfado con la humanidad, ha de ser buena con los animales? Yo sobre esto ya he dicho más de una vez que hay quienes esconden en su amor a los animales su fracaso como personas y quieren a los animales de forma friki, como un padre o una madre que atiborre a su hijo a dulces para “quererlo más”.

Yo abogo por una nueva filosofía animalista donde ser bueno con los animales sea la continuación de ser buenos con las personas, donde la preocupación sobre el consumo de carne no sea de tildar a quienes la consumen en nazis sino en preocuparse por el buen trato en granjas, transporte y que el sacrificio sea lo menos cruel posible (personalmente me gustaría reducir o incluso eliminar el consumo de carne), me gustaría que el respeto a los animales se enseñara incluso en los colegios como actividad lúdica.  Tener animales a cargo de alumnos imbuiría buenos sentimientos de responsabilidad, ternura, autoestima, y si encima se tienen animales con algún tipo de problema como cojos, ciegos o similares seguro que los niños con similares discapacidades se sentirán menos “diferentes” y los niños sin estas discapacidades aprenderán a no ver esto como “algo distinto”.

Yo espero que algún día el animalismo se libre de ese lastre que arrastra a mucha buena gente al lado oscuro por un lado y provoca rechazo a otros que amamos a los animales desaparezca y podamos decir no que somos animalistas, sino que somos amantes de la vida, y de su dignidad, sea animal o humana y que la lucha por las personas y los animales sea solo una, la misma.

Cuando se es capaz de luchar por los animales también se es capaz de luchar por los niños y por los ancianos. No hay buenos o malos combates, solo luchar contra el horror del sufrimiento impuesto a los más débiles que no pueden defenderse por si mismos.

Brigitter Bardot