Pensamientos y pesares

En este blog, daré cabida a pensamientos personales sobre diferentes temas sin mas pretensión que dar vía libre a mis pensamientos y sentimientos.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Cantabria más allá de las guerras cántabras

Monumento dedicado al Cántabro
Siempre me cuesta hablar de Cantabria, en cierta manera porque más de una vez me he sentido cuestionado por “extranjero”, y por otra porque leer, quizás demasiado hace que te encuentres con cosas que te hacen dudar de la versión oficial de lo que se da por asumido como verdad absoluta e inapelable cosa que no  es agradable decir cuando se tiene asumida una realidad histórica sin más conocimiento que el deseo de que las cosas sean como te las han contado.

Yo cada vez que leo cosas de Cantabria me maravillo, pero cuanto más disfruto leyendo me embarga una pésima tristeza del poco valor que da un pueblo a su propia y maravillosa cultura.

Cantabria históricamente parece que solo tiene las guerras cántabras, una gran gesta a recordar sin duda,  con un caudillo muy renombrado llamado Corocotta (no voy a entrar aquí a valorar las diferentes hipótesis sobre este personaje) dejando de lado un personaje que desde mi punto de vista es aun más interesante como Laro pero parece que hay muere todo sobre Cantabria, como si ese pueblo anterior a Roma solo fue importante en el tema mamporros y como si después de aquellos mamporros no hubiera nada importante que mereciera la pena. La única concesión que se hace es a sus estelas, y siempre olvidando a aquellas que tuvieron la mala suerte de nacer en una Cantabria mas tardía que esos años de “gloria” pues olvidamos que estos que las labraron son hijos de aquellos a quienes veneramos.

Nadie habla de sus canteros, sus navegantes, sus escritores, sus científicos, inventores, sin olvidar a la gente que trabajo la tierra o vivio del mar y otros muchos que merecen tanto respeto o incluso más por mostrar una forma amable de historia sin sangre de por medio. 

Parece que Cantabria quien se preocupa un poco por ella necesita vivir de sus primeros tiempos y “celtificar” lo que ha llegado hasta ahora como si lo que dejaron nuestros abuelos necesitara un vestido nuevo renegando de todo lo bueno que hubo en Cantabria en los momentos “postceltas”.

Mientras Corocotta está en labios de toda persona de Cantabria otros muchos como José Madrazo, Juan de la Cosa, Juan de Castillo, Los dos Juanes de Herrera, Matilde de la Torre, Concha Espina, Menéndez Pelayo,  torres Quevedo, El doctor Madrazo, Ataulfo Argenta, Jesús Otero,  María Blanchard y otros muchos, son desconocidos u olvidados y en el mejor de los casos ignorados.

Cantabria necesita poner en valor todo aquello que sucedió en Cantabria una vez los romanos se fueron por donde habían venido. Necesita calles y plazas dedicadas a sus gentes, casas museos dedicadas a sus protagonistas, museos etnográficos que enseñen a los niños como se llego a donde se llego o como  e suele decir “conocer el pasado para entender el presente”. 

Estar en la memoria de un pueblo no es solo es cuestión de tener nombre, gentes de la mar o del campo por mucho que sus nombres solo estén registrados en archivos parroquiales en el mejor de los casos también se merecen tener su recuerdo.  Nadie, absolutamente nadie que paso por un sitio se libro de aportar algo para que se llegara a donde estamos.

El día que la consejería de cultura se moje y meta en los colegios cultura e historia cántabra habremos dado un paso de gigante hacia la honra y el reconocimiento del patrimonio del pueblo de Cantabria hasta entonces solo me queda soñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No dudes en dejar tu opinión.