Lo que aprendí de Barandiaran

Agur eta Ohore On Joxe Miel

Hoy hace poco mas de un año que se celebraba el triste aniversario del fallecimiento de José Miguel de Barandiaran, que fue un hombre muy querido y respetado por los amantes de la cultura vasca considerándosele un autentico patriarca del legado cultural vasco.

Esto hizo que lógicamente corrieran ríos de tinta alabando su enorme labor recogiendo todo aquel legado cultural de los vascos. Entre esa infinidad de textos hubo uno que me llamo mucho la atención en una página ya desaparecida del blog de Labayru que explica perfectamente porque me gusta la etnografía.

En vez de centrarse en los citados rasgos distintivos, que mal abordados conducen a caminos donde terminan por prevalecer los estereotipos y los prejuicios, se preocupó de que sus colaboradores registraran dicha variedad, cada uno en la tierra que le había visto nacer o en la que se había criado. Y esa es la ligazón que nos mantiene unidos a todos: el amor por conocer lo que es propio de cada uno y un profundo respeto por lo que caracteriza a los otros.

Por eso cuando salgo de casa y alguien me muestra algo de la cultura de su tierra me siento como si no hubiera cruzado el umbral de mi casa.

No hay nada mas bonito, para quienes amamos las tradiciones, que amar la cultura propia sabiendo disfrutar de la cultura ajena.